Tras la publicación del Informe de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) sobre el accidente del helicóptero AgustaWestland AW139 (EC-KYR) de Salvamento Marítimo ocurrido el 21 de enero de 2010 frente a la costa de Almería, que se saldó con tres víctimas mortales, el Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC) considera especialmente grave el hecho demostrado de que el helicóptero no podía volar.
El informe determina que presentaba una serie de sistemas inoperativos no permitidos por el manual de referencia del fabricante de la aeronave (MMEL), que hacían no aeronavegable dicho helicóptero.
Además, el Informe pone de manifiesto numerosas carencias y deficiencias que se recogen en el análisis del suceso, como la falta de supervisión y control por parte de Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) sobre un servicio público tan importante y especializado como es el Servicio de Salvamento Marítimo. Sin embargo, el COPAC lamenta que en las recomendaciones finales no se incluya una recomendación dirigida a mejorar la capacidad de supervisión de la autoridad aeronáutica.
Por otro lado, COPAC considera que se deben aclarar más las condiciones de contratación, ya que mientras el servicio lo prestaba Inaer Off Shore, toda la documentación del operador figuraba a nombre de Helicsa, una compañía sin actividad. En este sentido, el Colegio de Pilotos considera imprescindible esclarecer si la compañía Inaer Off Shore disponía de un Manual de Operaciones aprobado por AESA en el momento del accidente.
En cuanto al operador aéreo, también quedan patentes la falta de actualización y errores de las listas de chequeo, a pesar de ser un documento de referencia esencial para las tripulaciones, y la inadecuada formación y entrenamiento de los pilotos para el desarrollo de una labor tan especializada y compleja como son los vuelos de salvamento.
Finalmente, el Informe de la CIAIAC señala que el accidente responde a un vuelo controlado contra el terreno, la segunda causa de accidentes a nivel mundial. Sin embargo, las barreras de seguridad para evitar que se produjera no funcionaron adecuadamente, lo que pudo provocar la aparición de la fatiga de la tripulación, que lejos de ser la causa del accidente es una consecuencia de las deficiencias que rodearon el accidente.