Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) ha sacado a licitación dos nuevas infraestructuras que redundarán en un mejor servicio al pasajero pues favorecerán significativamente la intermodalidad en el Aeropuerto de Málaga.
Se trata de sendas marquesinas para cubrir la parada de taxis de la T3 y la conexión peatonal desde la estación de ferrocarril hasta la nueva terminal, con lo que se evita que pasajeros y profesionales permanezcan a la intemperie durante el trayecto o la espera para usar uno de estos modos de transporte, a los que se
puede acceder directamente desde la T3.
La instalación de una marquesina continua a la ya existente entre la nueva estación de cercanías y la T3, en el nivel de Salidas y hasta el interior del atrio de la nueva terminal, ha salido a concurso por 1.187.531,33 euros y un plazo de ejecución de seis meses. La infraestructura se ha diseñado en consonancia con la arquitectura de la T3 y la estación de tren.
La cubierta que conectará ambos recintos se extenderá sobre 766,56 metros cuadrados y permitirá proteger de la
lluvia el acceso peatonal entre las terminales aeroportuaria y ferroviaria, con lo que los pasajeros en ningún momento estarán al descubierto durante este recorrido.
Parada de taxis de la T3
Con el mismo objetivo de mejorar la calidad del servicio que se presta al viajero, favoreciendo la intermodalidad y el uso de diferentes modos de transporte, Aena ha sacado a concurso también una cubierta exclusiva para la parada de taxis de la T3, con un presupuesto base de licitación de 940.842,79 euros y un plazo de ejecución de seis meses.
Aunque la zona en la que se presta este servicio (sobre la estación de autobuses, entre el vial de Llegadas y la plaza del intercambiador de transportes) se ubica bajo la cubierta del edificio terminal, no queda convenientemente resguardada de la lluvia debido a su elevada altura (30 metros, aproximadamente). Esta nueva infraestructura, de 845 metros cuadradros, también se ha proyectado con similares características a la arquitectura de la T3 pues se ha optado por una cubierta de vigas metálicas y vidrio en forma de media luna y apoyada sobre tres pilares existentes, que refuerza la identidad del edificio.
Ambas obras se desarrollarán de manera que se minimice cualquier posible afección al funcionamiento normal de Aeropuerto de Málaga, principalmente en los viales de Llegadas.