A Félix Rodríguez de la Fuente le fascinaban los halcones. En los años 50 pocos le entendían, ya que esta ave llevaba a cuestas el apelativo de «dañina». Rodríguez de la Fuente rescató documentos medievales para recuperar el arte de la cetrería, denostada durante siglos. Y fue el naturalista más famoso de España quien intuyó que los halcones se iban a convertir en un instrumento esencial para garantizar la seguridad de los aeropuertos. Esta información se puede leer en www.lasprovincias.es.