Apenas se ve un alma en la sede histórica de Iberia, en la madrileña calle de Velázquez. Los despachos están vacíos. Solo quedan unos pocos empleados, y por poco tiempo. La gran mayoría del millar de personas que trabajaban allí se han trasladado a un edificio de 13 plantas cercano, más moderno, pero, sobre todo, más barato. / Esta información se puede leer en www.elpais.com.
Noticia relacionada: «Si no arreglamos Iberia, estamos muertos», entrevista a Luis Gallego, cosejero delegado de Iberia en www.elpais.com.
Noticia relacionada: «Iberia, cambio tranquilo», editorial en www.elpais.com