Susana Díaz dijo que el centro «posiciona a Andalucía como uno de los grandes puntos de referencia de la aeronáutica europea» y se pone al servicio «de la vanguardia de la investigación, la innovación y la tecnología». La construcción del centro ha requerido una inversión de 4,5 millones de euros.
El Centro ATLAS, desarrollado por la Junta, es el único de España dedicado íntegramente a la experimentación de tecnologías y sistemas de aviones no tripulados (silas en inglés UAV) ligeros, y el primero en Europa con instalaciones que han sido concebidas expresamente para la investigación y desarrollo de este tipo de tecnologías.
Susana Díaz ha señalado que «con esta nueva planta Andalucía hace una gran apuesta por el sector aeronáutico y su importante contribución al desarrollo de la navegación aeroespacial y, sobre todo, de nuestra economía y empleo» y ha incidido en que el Gobierno andaluz ha «depositado muchos esfuerzos, inversiones y expectativas» en la aeronáutica «para generar riqueza y empleo en Andalucía».
La presidenta andaluza subrayó que el centro ATLAS «nos permitirá dar un salto de calidad en este campo y potenciar una nueva tecnología de vanguardia para la industria aeronáutica, lo que sin duda contribuirá a hacer más competitivas a las empresas del sector aeronáutico andaluz».
De cara al futuro, Susana Díaz ha hecho hincapié en que «Andalucía necesita proyectos como el que hoy ponemos en marcha» y para ello «es imprescindible realizar un esfuerzo por la colaboración y la concentración empresarial necesarias que nos permitan afrontar con solidez la competencia a escala mundial» .
El Centro ATLAS
El centro ha sido desarrollado por la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, a través del Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales (CATEC) y la Fundación Andaluza para el Desarrollo Aeroespacial (FADA), con una inversión de 4,5 millones cofinanciados con fondos del Programa Operativo FEDER.
ATLAS surge con el fin de ofrecer al mercado aeronáutico internacional una instalación científico-tecnológica de excelencia para realizar de manera segura ensayos, simulaciones y validación de tecnologías aplicables a este tipo de aeronaves no tripuladas de tamaños pequeño y medio, también llamadas UAV, y su operación en el espacio aéreo.
El proyecto forma además parte de la apuesta del Gobierno andaluz por el impulso a la industria aeronáutica de la comunidad, un sector estratégico porque genera riqueza, empleo y contribuye a dotar la economía de una mayor competitividad.
Con ATLAS, la comunidad se sitúa a la vanguardia en uno de los subsectores con mayor proyección a nivel mundial, el de los aviones no tripulados, y en el que más se está centrando la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías, tanto militares como civiles, a nivel internacional.
Asimismo, potenciará la actividad industrial sobre UAV que, de una manera cada vez más creciente, se viene desarrollando en la comunidad a través de diferentes empresas, al tiempo que permitirá incorporar a la provincia de Jaén al eje del desarrollo del sector aeroespacial en Andalucía.
Las obras del centro acaban de concluir con su puesta en funcionamiento, si bien las instalaciones ya acogieron a finales del pasado mes de octubre los primeros vuelos con vehículos aéreos no tripulados, como parte de una campaña de ensayos para probar la pista principal de aterrizaje y despegue, así como la activación del espacio aéreo segregado asociado y su correcta utilización.
La Junta pretende dotar a la región de la oferta más avanzada para ensayos con aviones no tripulados en Europa, ya que este centro, especializado en aeronaves de tamaño pequeño y medio, se completará con otro proyecto de experimentación de aviones no tripulados de gran tamaño, que llevará por nombre CEUS y que se ubicará en las instalaciones de El Arenosillo (en Moguer, Huelva).
El Gobierno andaluz espera que tanto ATLAS como CEUS supongan la creación de nuevas oportunidades para la industria auxiliar aeronáutica y la atracción de inversiones, además de ser un respaldo a la labor investigadora que ya desarrollan centros tecnológicos y universidades de Andalucía en este ámbito y ampliar el campo de influencia de este sector estratégico que crea empleo y regenera el tejido productivo andaluz.
Un espacio único para ensayos con UAV
El objetivo de ATLAS es poner a disposición de las grandes compañías y entidades del mercado aeronáutico internacional una instalación de excelencia para ensayos y validaciones tecnológicas con aviones no tripulados de tamaño pequeño y medio.
De hecho, el centro ya cuenta con un acuerdo de colaboración con Boeing Research & Technology-Europe (BR&T-Europe), el centro europeo de I+D de Boeing, para facilitar el uso de sus instalaciones y realizar sus propios ensayos con tecnologías relacionadas con aviones y vehículos aéreos no tripulados (UAV).
De esta manera, este espacio pretende jugar un papel importante en la validación de nuevas tecnologías y aplicaciones para su uso en el ámbito civil, como pueden ser la gestión de desastres naturales, incendios y accidentes medioambientales, vigilancia de tráfico terrestre o marítimo, comunicaciones, meteorología, protección del medio ambiente, apoyo a agricultura y aplicaciones forestales, fotografía aérea, cinematografía, cartografía, y aplicaciones en defensa, seguridad y protección civil.
Características del Centro
El Centro ATLAS se ubica en el paraje de Herrera, en Villacarrillo (Jaén), un enclave que destaca por disponer de un espacio aéreo cuya situación, climatología y orografía son idóneas para el desarrollo de vuelos experimentales con aeronaves no tripuladas.
Las instalaciones, diseñadas por la firma de ingeniería aeronáutica andaluza AERTEC Solutions, disponen de un aeródromo dotado de instalaciones de excelencia, entre las que se incluyen una pista principal de aterrizaje y despegue de 600 metros de longitud y una auxiliar de hierba de 400 metros, una plataforma de espera y calle de rodaje para acceso a las pistas, una zona especial de aterrizaje para pequeños helicópteros, y un edificio técnico de tres plantas para la planificación y el seguimiento de las misiones (torre de control con radar, sala de comunicaciones e instalaciones asociadas) y servicios (oficinas, despachos, sala de formación, etc.).
Además, cuenta con varios hangares independientes con talleres de mantenimiento y reparación de los UAV y otras instalaciones para el soporte logístico-técnico del centro, así como de una reserva de espacio aéreo segregado con una extensión aproximada de más de 1.000 kilómetros cuadrados. ATLAS tiene capacidad para albergar aeronaves o sistemas no tripulados ligeros y tácticos, con una envergadura máxima de 12 metros, y un peso máximo al despegue inferior a 650 kilos.
Las principales actividades que se desarrollarán en el Centro consistirán en estudiar cómo mejorar la capacidad de los aviones no tripulados y probar su eficacia en el aire. En concreto, se realizarán operaciones de UAV ligeros y tácticos, se validarán tecnologías de navegación, guiado y control de aeronaves, así como nuevas técnicas, ensayos y certificación de vehículos no tripulados y la cualificación de pilotos, operadores y mecánicos de mantenimiento de este tipo de sistemas aéreos.
Aviones no tripulados
Los aviones no tripulados son naves que pueden ser operadas mediante control remoto o que disponen de capacidades de vuelo sin intervención humana, evitando el riesgo inherente a los vuelos tripulados en entornos hostiles, condiciones de vuelo con escasa visibilidad o, en general, con condiciones meteorológicas adversas.
ATLAS supone, además, un importante respaldo a la experiencia investigadora sobre los vuelos no tripulados en el ámbito civil y a la labor que se viene haciendo en los últimos años en varias instituciones y centros tecnológicos ligados al sector aeronáutico en Andalucía, entre ellos el Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales (CATEC), que gestiona también FADA.
CATEC tiene entre sus líneas estratégicas el desarrollo de proyectos relacionados con aviones no tripulados. En este marco, está trabajando en proyectos de investigación dirigidos a desarrollar múltiples aplicaciones y sistemas con UAV, como tecnologías de cooperación entre varios vehículos no tripulados y robots para su aplicación en misiones de protección civil y apoyo en catástrofes; sistemas embarcados inteligentes en aeronaves no tripuladas para la lucha contra incendios, o aplicaciones que permitan que los aviones puedan, en el futuro, gestionar y resolver conflictos en el tráfico aéreo de forma autónoma.