El pasado jueves 8 de mayo un Boeing 737 de la compañía Ariana Afghan Airlines efectuó un brusco aterrizaje en el aeropuerto de Kabul (Afganistán) cuando la pista estaba mojada a causa de la lluvia y se salió de la misma, lo cual comportó que se rompiese el tren de aterrizaje. El avión se deslizó sin control casi 300 metros.
Según las informaciones publicadas, el avión procedía de Nueva Delhi y ninguno de los 130 pasajeros y los miembros de la tripulación sufrieron daños físicos. Debieron abandonar la aeronave por los toboganes de emergencia. Las fotos que publicamos las divulgaron pasajeros por Twitter.