El próximo 28 de noviembre se celebrarán elecciones al Parlament de Catalunya y todos los indicios apuntan a que la coalición nacionalista Convergència y Unió (CiU), que encabeza Artur Mas, en la foto, las ganará por un amplio margen, aunque previsiblemente no obtendrá mayoría absoluta.
Habrá que ver si los diputados que obtiene (se eligen 135) son suficientes para contrarrestar una hipotética reedición de lo que en la comunidad se conoce como «el tripartito», el gobierno de los socialistas del PSC, los independentistas de ERC y los ecosocialistas de ICV-EUiA, que ha gobernado durante los últimos siete años.
Un repaso al programa electoral de CiU, revela que son escuetas las frases dedicadas al sector aeroportuario, aunque no por ello dejan de ser importantes.
Estas son las cuestiones que propugna:
– Exigirán el traspaso a la Generalitat de los aeropuertos de Reus, Girona y Sabadell.
– Sobre el aeropuerto de Barcelona proponen que «mientras no se aplique el derecho a decidir en la gestión de nuestras infraestructuras, y como medida provisional, proponemos la creación de un consorcio para la gestión del Aeropuerto de Barcelona en que participen la Generalitat de Cataluña, las administraciones locales concernidas, la sociedad civil y la Administración General del Estado, y en cuyo órgano rector la parte catalana tenga la mayoría determinante para adoptar cualquier de las decisiones estratégicas».
– Aprobarán un plan para impulsar el aeropuerto de Lleida-Alguaire, inaugurado a principios de este año y que gestiona la Generalitat de Catalunya.
– Modificarán la Ley de Aeropuertos de Cataluña [aprobada en enero de 2009] «para crear un nuevo modelo de gestión individualizada con la participación de instituciones públicas y privadas catalanas».
– Convertirán los aeropuertos catalanes, estaciones de tren de alta velocidad y puertos en motores y zonas estratégicas tractoras de desarrollo económico y territorial. En este sentido, desarrollarán nuevas zonas logísticas entorno de estas infraestructuras.