La mañana del pasado martes día 25 atrerrizó en la base italiana de Pratica di Mare uno de los Boeing KC-767 de la Aeronáutica Militar italiana, en el que viajó un médico italiano miembro de una ONG que se infectó de Ébola en Sierra Leona. Se trata del primer vuelo de esta tipo que realiza Italia.El vuelo duró unas 6 horas y 30 minutos, tiempo en el que el paciente viajó en una camilla especial aislado y con asistencia médica de unos 25 profesionales de la sanidad, pues conviene recordar que el traje de aislamiento que llevan las personas que dan asistencia a los contiagos causa un notable estrés y no se puede permanecer dentro el mismo durante un espacio prolongado de tiempo.
«Toda la operación se llevó a cabo según lo previsto y de acuerdo con los procedimientos para los que estamos entrenados para operar», dijo el coronel Roberto Biselli, jefe del equipo que participó en el vuelo. «En todo momento fue posible asistir, en las condiciones más seguras, al paciente, que permaneció en silencio durante el vuelo».
La Aeronáutica Militar ha desarrollado la capacidad de evacuación aeromédica en bioconfinamiento desde 2005, trabajando en estrecha coordinación tanto con el Ministerio de Salud, como con el Departamento de Protección Civil.
Esta capacidad se basa en el uso de camillas especiales «ATI» aerotransportables y los sistemas terrestres más pequeños «ETI» (Stretcher Transit Isolator) que se transfieren del avión a la ambulancia. Según el comunicado de la fuerza aérea italiana, en Europa utilizan este sistema las fuerzas del Reino Unido e Italia
Italia cuenta con aviones de largo radio para este tipo de misiones como el C-130J Hercules, el C-27J Spartan y el Boeing KC-767.
