Hoy está previsto que comience en el juzgado penal número 3 de Lleida el juicio contra dos técnicos de mantenimiento de aeronaves acusados de cada uno de cuatro delitos de homicidio por imprudencia.
La vista oral se debe al accidente que sufrió el 25 de abril de 2006 un helicóptero en la comarca leridana del Pallars Jussà y que causó la muerte a los cuatro ocupantes del aparato.
En el helicóptero, modelo Aerospatiale SA 316B Alouette III, matrícula F-GPJF volaban el piloto, un operador de cámara y dos técnicos inspectores de Red Eléctrica de España, que realizaban la revisión de líneas eléctricas.
Según el escrito de acusación del ministerio fiscal, coincidente con las conclusiones del informe elaborado ppor la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIC), el siniestro se debió al deficiente mantenimiento que se realizó a la aeronave. Comportó que en vuelo se desprendiese la rueda libre del helicóptero (se encontró a 27 metros de los restos del aparato) y que el motor dejase de transmitir potencia al rotor principal. El helicóptero cayó en una zona agreste y se incendió.
El motivo del desprendimiento de la pieza presumiblemente se debió, según el informe de la CIAIAC, a «un proceso de fatiga consecuencia de la corrosión a la que estuvo sometida» el interior de la pieza ya que contenía agua. La acusación silicita penas para cada procesado que totalizan 13 años de prisión.
