Aena, propietaria del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, ha decidido subir el precio del agua, la luz eléctrica y los servicios de climatización (calefacción y aire acondicionado) del emblemático aeródromo en una cuantía del 12,5%, que los afectados han calificado de «brutal».
En su web, Aena asegura que en las cuatro terminales de Barajas hay un auténtico hervidero de empresas comerciales y de proveedores de los más diversos servicios en relación con el transporte aéreo. Existen 120 tiendas, entre las que se encuentran 34 que venden ropa, 16 quioscos de prensa o cuatro farmacias. El número de bares y restaurantes asciende a 59. Las aerolíneas que cuentan con algún tipo de oficina son 40. Hay 12 puestos de alquiler de coches, siete salas VIP y 12 aparcamientos de automóviles.
Un número de estas empresas que fuentes de Aena no han querido cuantificar, pero que pueden ser más de 200, recibieron el 17 de enero la noticia de la drástica subida, que se produce con la inflación en tasas negativas que superan el 1%. La «regularización de precios unitarios» además, se hace con carácter retroactivo desde enero de 2014. A efectos del cálculo de las cantidades a pagar en el presente ejercicio de 2015, indica Aena, «se realizará un nuevo cálculo de precios y regularización» a fecha del próximo 31 de diciembre.
En plena privatización
Las asociaciones que agrupan a las aerolíneas que tienen vuelos e instalaciones en el aeropuerto de Madrid-Barajas han recibido con «estupor» la comunicación de la subida de precios. Afirman que el alza del 12,5% «no tiene ninguna justificación» y señalan que es «contraria» al espíritu del acuerdo alcanzado en julio de 2014 entre los representantes de las compañías aéreas y el Ministerio de Fomento por el que se pactó congelar las tasas aéreas hasta el año 2025.
Dichas tasas son precios públicos aprobados en los Presupuestos Generales del Estado con las que se fijan las cuantías que deben pagar las aerolíneas por conceptos tales como aterrizaje o despegue, estacionamiento de aviones, transporte de cada pasajero, los dispositivos de seguridad, etc.
Las fuentes citadas han considerado que «no es coincidencia» que una subida de precios tan exagerada se produzca en pleno proceso de privatización del 49% del capital de la empresa propietaria del aeródromo madrileño, Aena Aeropuertos, quien controla además las 47 terminales aéreas públicas españolas y 18 en el resto de Europa y en Latinoamérica. En su opinión, «es un regalo para quien acuda» a la oferta pública de venta (OPV) por la que la empresa prevé debutar en bolsa el próximo 11 de febrero.
Las aerolíneas se muestran sorprendidas porque la subida se ha comunicado un par de semanas después de que el Ministerio de Fomento exigiera a las compañías que repercutan en los billetes aéreos la bajada que se produce desde el verano en los precios del combustible.
Las empresas comerciales instaladas en Barajas, a través de un directivo de una de ellas, han expresado su «indignación» por la subida. Señalan que no tiene ninguna justificación en un momento en el que el Gobierno «alardea de tener controlados los precios del suministro eléctrico» y cuando los índices de precios al consumo «están en negativo». Indicaron que un aumento tan importante en el coste de estos suministros «tendrá que repercutirse necesariamente en el pasajero, que es el consumidor final».
Fuentes oficiales de Aena reconocieron la existencia de la carta y de la cuantía de la subida, aunque no quisieron precisar si se aplica a todas las empresas del aeropuerto, o si existe alguna excepción. Señalaron que la medida solo afecta al aeropuerto madrileño y no al resto de la red.
Las fuentes vinculadas a las aerolíneas dudan de que Aena aplique una subida de precios privados en sus aeropuertos a una sola instalación, pero no tienen información de que pueda haberse anunciado en otros puntos de la red.
La carta
La comunicación de la subida del 12,5% en el precio de los principales suministros que se aplica a las empresas instaladas en el aeropuerto de Madrid-Barajas está firmada por la jefa de la División Económico Administrativa de dicha instalación. La misiva no aclara cómo se determinan las subidas de los precios privados del agua, la luz y la climatización. Justifica la retroactividad del alza «de acuerdo con lo establecido en el apartado relativo a precios privados contenido en la Guía de tarifas de 2014 de Aena SA». Hace distinción entre los «suministros medidos por contador» y el «resto de suministros prestados por el aeropuerto».
La estimación de las cantidades que cada empresa debe pagar por el resto de los suministros prestados por el aeropuerto (en referencia a los que son de uso colectivo) se calcula «dividiendo el montante total del coste del servicio entre los metros cuadrados de la superficie del aeropuerto afectado por dicho servicio, aplicándose a ello un incremento del 12,5% por la utilización del recinto aeroportuario».
Fija el precio del «agua medida por contador» en 2,78 euros por metro cúbico y el suministro «del kilovatio hora medido por contador» en 0,16 euros. El kilovatio estimado es mucho más caro, 3,02 euros, mientras que el suministro de climatización sube hasta 2,8 euros por metro cuadrado.
Texto: Antonio Ruiz del Árbol – Publicado en www.eldiario.es
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