Sentinel-2A: los nuevos ‘ojos’ del programa Copernicus, listos para ir al espacio

Imagen virtualdel Sentinel 2
Imagen virtual del Sentinel-2

Tras seis meses de exhaustivas pruebas, el satélite Sentinel-2, desarrollado y construido por Airbus Defence and Space para la Agencia Espacial Europea (ESA), está listo para su misión en el espacio.

Sentinel 2 / Airbus Defence and Space
Sentinel-2 / Airbus Defence and Space

Sentinel-2A será el segundo satélite, en ser puesto en órbita, del programa Copernicus que dirige la Comisión Europea (CE) en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA). Los satélites Copernicus suministran datos de la Tierra detectados remotamente para su uso en servicios clave relacionados con el medio ambiente y la seguridad.

«Sentinel-2A es el siguiente hito de importancia en el despliegue del programa europeo Copernicus, en el que Airbus Defence and Space es un principal contribuidor. En concreto somos el contratista principal de cinco de las siete misiones Sentinel y hemos construido instrumentos y componentes de vanguardia para el resto, como el radar de Sentinel-1A que se encuentra en órbita funcionando a la perfección», declaró François Auque, Director de Space Systems.

En las instalaciones de IABG de Ottobrunn (en Alemania, cerca de Munich) los ingenieros de Airbus Defence and Space sometieron al Sentinel-2A a una exigente campaña de ensayos entre los que figuraron ensayos acústicos para simular el enorme ruido del lanzamiento, ensayos de vibración y choque de separación para simular los esfuerzos mecánicos durante el lanzamiento y ensayos térmicos en vacío para simular las condiciones en el espacio.

Tras superarlos sin dificultades, el satélite de 1,1 toneladas está listo para su transporte por avión en abril, al puerto espacial europeo de Kourou, en la Guayana Francesa. El lanzamiento –mediante un cohete Vega– está previsto para junio.

Imágenes desde 786 km de altura

Sentinel-2A suministrará imágenes ópticas desde el rango visible al rango infrarrojo de onda corta del espectro electromagnético, a una altitud de 786 kilómetros, utilizando 13 bandas espectrales con resoluciones de 10, 20 y 60 metros y una anchura de barrido de 290 kilómetros. Los datos se emplearán para estudiar el uso de la tierra, el sellado del suelo, la planificación del terreno, la agricultura, la gestión de bosques, los desastres naturales (inundaciones, incendios forestales, corrimientos de tierras, erosión) y para facilitar las misiones de ayuda humanitaria. La observación medioambiental en áreas costeras forma parte asimismo de estas actividades, al igual que el seguimiento de glaciares, hielo y nieve.

En 2016 se lanzará el Sentinel-2B, de idéntico diseño. Juntos, los dos satélites podrán captar imágenes de la totalidad de la superficie terrestre de nuestro planeta en tan sólo cinco días.

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