La Bibilioteca Nacional pone en internet 35 ejemplares de la revista «Ícaro» (1930 – 1932)

Gracias al famoso (y premiado) blog Tencología Obsoleta, que edita Alejandro Polanco Masa (alpoma) y que precisamente ayer cumplió seis años en la red, he conocido que la Hemoreteca Digital de la Biblioteca Nacional de España ha puesto en internet 35 ejemplares en pdf de la revista Ícaro revista ilustrada de aeronáutica mundial.

 

Se trata de los números de 25 al 60 (falta el número 37 de diciembre de 1930), que se editaron en Madrid entre enero de 1930 y diciembre de 1932. En total ocupan 97 megas y hay que tener paciencia a la hora de descargarlos, a no ser que se realice la operación a horas intempestivas, lo cual he realizado con bastante celeridad antes del alba.

En el número 60, el editor, Francisco Salvany, informaba que la publicación cumplía «el primer quinquenio» de existencia, y agradecía la acogida que tenía la revista. No obstante, escribió: «Es de lamentar que no tengamos mayor reconocimiento por parte de los Organismos Oficiales ni en forma siquiera de una pequeña subvención que, en proporción a la inmensidad del presupuesto, nada significaría, y una Revista que se ocupa de la Aviación en general, sin duda es de suma importancia para el País, pues no solamente puede informar a las personas que están dentro de la Aeronáutica, sino que mucho más ha de servir para informar al público en general que al final es el que debe defender en el Parlamento las necesidades y existencia de nuestra aviación; podemos citar como ejemplos: Francia, Italia, Alemania, Rusia».

 

Aunque hoy día la cultura de la subvención está muy extendida -generando daños colaterales al dinamismo del cuerpo social-, y al dato comprobable de que la publicación tenía publicidad, es evidente que en la España de los años 30 del siglo XX editar una revista que fomentaba la cultura aeronáutica debía de ser una actividad insólita, que hoy día se podría emparentar con la de emprendedor. Si Salvany reclamaba una subvención es por que o bien la necesitaba, o bien consideraba que podía contribuir a potenciar la difusión de la publicación.

En cualquier caso, gracias a la tecnología de hoy día podemos conocer un poco más la venerable tecnología obsoleta que cimentó la actual aeronáutica.

 

Texto y edición: José Fernández

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