Los investigadores examinarán en Francia el fragmento de avión, de dos metros, encontrado en la isla Reunión. Heinrich Großbongardt, experto en aviación, explica qué información podría aportar el hallazgo.
Tras el hallazgo, revivió la esperanza de poder resolver uno de los mayores acertijos de la historia de la aviación. El vuelo MH370 de Malaysia Airlines, que cubría la ruta de Kuala Lumpur a Pekín, desapareció de los radares el 8 de marzo de 2014 sin dejar rastro. Nunca se encontró el Boeing 777.
Ahora, Malasia y Boeing encabezan los exámenes de un fragmento de nave encontrado en la isla francesa Reunión. También participan en la investigación autoridades de seguridad aeronáutica de Francia, Estados Unidos y Australia.
El ministro de Transporte australiano estima que hay una “posibilidad realista” de que el fragmento hallado pertenezca al avión de Malaysia Airline. A su juicio, el lugar del hallazgo es una pista significativa.
En entrevista con DW (Deutsche Welle), el experto en aeronavegación Heinrich Großbongardt indicó que el descubrimiento de la isla Reunión puede representar un gran avance en las investigaciones.
Si los restos encontrados corresponden efectivamente a un Boeing 777, ¿cuán grandes son las probabilidades de que se trate de un fragmento del desaparecido avión de Malaysia Airlines?
Si se confirma oficialmente que es un trozo de un 777, entonces con suma probabilidad pertenece a la nave malaya extraviada. Desde el punto de vista meramente teórico, podría tratarse también de un repuesto de otro avión. Pero algo así no se pierde tan fácilmente, sin que quede un registro. No es un objeto cualquiera. Cada avión Boeing 777 tiene dos de estos timones de altura y se han fabricado también algunos de repuesto.
¿Es factible que las corrientes marinas hayan arrastrado el fragmento a varios miles de kilómetros de la zona en que se perdió contacto con el avión?
Las corrientes del Océano Índico son en principio lo suficientemente fuertes como para arrastrar un fragmento semejante desde las costas de Australia hasta la isla Reunión. Hay una gigantesca corriente en sentido inverso a las manecillas del reloj. Al oeste de Australia se mueve en dirección al norte, sigue la línea del ecuador y se desplaza hacia el sur bordeando la costa de Madagascar.
Si se confirma, sería una prueba de que el avión cayó probablemente al sur de la línea ecuatorial, lo que coincidiría con los cálculos sobre la ruta de vuelo realizados con apoyo satelital.
¿Cómo se puede comprobar si el fragmento pertenece al avión de Malaysia Airlines?
Todas las partes de un avión tienen placas de identificación. Allí figuran el número de serie y otras informaciones. Con ellas, los investigadores podrán determinarlo. Es un sistema muy riguroso, todo está bien documentado.
¿Qué conclusiones podrían sacar los investigadores en cuanto a lo ocurrido con el vuelo MH370?
El fragmento encontrado en la isla Reunión corresponde presuntamente a un flaperón. Sería la primera prueba de que el avión se desintegró. Ni más, ni menos. Pero para los familiares, que perdieron seres queridos, es una información importante.
¿Podría el hallazgo ayudar a esclarecer dónde y por qué cayó el avión?
Un solo fragmento no nos podrá contar toda la historia de esta tragedia. Pero puede arrojar algunas luces. Podría dar indicios sobre la potencia y la dirección de las fuerzas que dañaron el timón de altura. Se podría analizar los organismos marinos adosados al trozo de ala, al igual que las corrientes marinas de los últimos 15 meses. De allí podría deducirse la posible ubicación de otros restos.
¿Qué efecto tendrá sobre nuevas operaciones de búsqueda?
Para la investigación es importante tener pruebas físicas que analizar. Sin embargo, temo que no tendrá mayor efecto para una operación de búsqueda.
Heinrich Großbongardt ex experto en aeronavegación y gerente de la Sociedad de Asesoría para la industria aérea ExpAirtise.
Texto: Publicado en la web de la radio pública de Alemania, Deutsche Welle
