El Aeropuerto Internacional de Tokio Narita, que concentra la mayoría de las operaciones internacionales con la capital de Japón, aunque ya ha reanudado su actividad, los medios y servicios de acceso a la terminal están suspendidos. Los taxis cobran hasta 25.000 yenes (220 euros). Miles de pasajeros permanecen sin poder viajar, esperando la reactivación de sus vuelos, mientras siguen llegando los ciudadanos japoneses y extranjeros que quieren salir del país luego de la alerta nuclear. Esta información se puede leer en www.hosteltur.com.