TAP Portugal ha acordado instalar en la punta de las alas de sus 12 aviones A320 el dispositivo ‘Sharklet’ que reduce el consumo un 4%. La aerolínea invertirá 11 millones de euros en estas modificaciones.
Los cambios se harán en las intalaciones que tiene la aerolínea en el aeropuerto de Lisboa. La previsión es amortizar la inversión en 2,5 años. La colocación de los dispositivos comenzó el pasado 7 de diciembre y se prevé que termine a finales de 2017.
Según, TAP colocar los dispositivos es una operación compleja que requiere sustituir aproximadamente unos 10.000 elementos de conexión, la eliminación del 20% de la estructura metálica del ala y su sustitución por nuevas piezas que ofrecen una mayor resistencia estructural.
Además, el intradós del ala se somete a un refuerzo estructural en aproximadamente el 60% de su longitud con el fin de permitir la introducción del Sharklet, con la consiguiente alteración en la distribución de fuerzas a lo largo de la envergadura. También se efectúan modificaciones o adaptaciones en la aviónica y los sistemas del avión.
Modificar cada avión comportará unos 20 días de trabajo y unas 3.600 horas.