El pasado 6de marzo una cámara de vigilancia grabó el brusco aterrizaje de emergencia de un Cirrus SR22 en Long Island (Estados Unidos). El avión cayó colgando del paracaídas balístico de serie que llevan los monomotores Cirrus.
En el avión viajaban un padre y su hija. Por las imágenes del vídeo, solo resultó lesionado leve el padre, que sufrió un corte en la frente. Según manifestó el piloto el piloto, el motor sufrió la repentina pérdida de portencia, lo cual le impedía llegar a un aeródromo cercano, motivo por el cual activó el paracaídas. Este dispositivo en los aviones Cirrus ha salvado la vida a unas 324 personas.