El fabricante de la matralleta Kalashnikov AK-47 ha abierto una tienda en el aeropuerto de Moscú Sheremtyevo, en la que se venden a adultos una réplica de plástico, y por tanto inofensiva, del AK-47, y a todo el público camisetas y una amplia gama de objetos que llevan estampada la silueta de fusil.
Asimismo, proximamente empezará a vender una línea de ropa de caza que ha bautizado con el nombre de ‘Baikal’.
A principios de año Kalashnikov había anunciado que se disponía a diversificar sus ingresos, lo cual parece que en parte está motivado por el descenso de las ventas que ha experimentado la marca en Europa, a raíz de las sanciones impuestas por la Unión Europea a Rusia a propósito del conflicto militar que mantiene con Ucrania y la anexión de la península de Crimea. Según el diario económico francés Les Échos, el fabricante vendía antes de las sanciones el 70% de su línea de productos de caza en Europa y Estados Unidos.
Kalashnikov proyecta abrir otras tiendas en poblaciones de Rusia.