El ministro de Fomento, José Blanco, ha presentó el pasado sábado la nueva terminal del Aeropuerto de Santiago, una infraestructura que permitirá al aeropuerto triplicar su superficie y atender a cuatro millones de pasajeros al año.
La nueva terminal está integrada por los edificios procesador y dique de embarque, así como el nuevo edificio de aparcamientos y viales de acceso, a lo que se suma la ampliación de la plataforma de estacionamiento de aeronaves, la nueva central eléctrica y otras inversiones complementarias.
Estas actuaciones han supuesto una completa renovación y modernización de las infraestructuras aeroportuarias de Santiago. El conjunto de las actuaciones ha supuesto una inversión de más de 230 millones de euros por parte del Ministerio de Fomento. En el acto de presentación, Blanco ha anunciado que la nueva terminal entrará en servicio el próximo 13 de octubre. Además, la nueva torre de control ya se pondrá en marcha el 21 de septiembre.
Nueva terminal
La nueva terminal está compuesta por un edificio procesador y un dique de embarque que, en una primera fase de explotación, tendrá una superficie de 65.135 m2 y que alcanzará los 74.000 m2 a pleno rendimiento. En la actualidad, hay 23.000 m2 disponibles, por lo que las obras han supuesto triplicar la superficie de las actuales instalaciones. El hall de facturación dispondrá en su primera fase de explotación de 22 mostradores de facturación convencionales más uno de equipajes especiales, cifra que se incrementará hasta los 38 mostradores de facturación más dos mostradores destinados a equipajes especiales en la configuración final, es decir, 16 mostradores más que los disponibles en la actualidad.
En cuanto a la zona de embarque, se pondrán en funcionamiento un total de 13 puertas de embarque, una más que actualmente. De las 13, cinco estarán asistidas por pasarelas telescópicas en una primera fase de explotación, alcanzado la cifra de 10 en la configuración final. En las actuales instalaciones, son cuatro las puertas asistidas por pasarelas telescópicas. Los hipódromos de recogida de equipajes crecen también en número. De los cinco actuales a los nueve (dos de ellos para equipajes especiales) que habrá en la configuración final.
En la primera fase de explotación, estarán en funcionamiento cuatro convencionales más uno de equipajes especiales. La zona comercial y de restauración del nuevo Aeropuerto de Santiago dispondrá de casi mil metros cuadrados más, pasando de los 1.859 m2 actuales a los 2.741,66 m2 en la primera fase de explotación y a 2.830 m2 disponibles en su configuración final.
Además de la nueva terminal, se ha construido un nuevo edificio de aparcamiento de vehículos con cinco plantas que, en la primera fase de explotación, dispone de una superficie de 121.375 m2 y una capacidad para 1.896 plazas. En su fase final, la superficie multiplicará por cuatro la actual, pasando de una superficie de estacionamiento en las actuales
Otras actuaciones
instalaciones de 35.000 m2 a los 140.000 m2, lo que permitirá duplicar las plazas de estacionamiento de 1.700 a 3.500. El edificio de aparcamiento se completa con la zona de autobuses, que dispone de 12 dársenas y 6 paradas. Además, se han habilitado nuevos viales, de llegadas, de salidas y de servicio, que comunican la rotonda de acceso al aeropuerto con la nueva terminal y con el nuevo aparcamiento.
Por otro lado, la plataforma de estacionamiento de aeronaves se ha ampliado en más de 100.000 m2, de manera que de la configuración actual de 70.000 m2 y 10 plazas de estacionamiento, se ha pasado a 181.000 m2 y 28 posiciones de estacionamiento. La nueva central eléctrica ofrece la potencia eléctrica necesaria para atender la demanda de la nueva infraestructura aeroportuaria. Tras la puesta en marcha de esta nueva central, la tensión de distribución interna del aeropuerto se eleva de los 3Kv a los 20Kv.
Asimismo, el Aeropuerto de Santiago cuenta con un nuevo Sistema de Inspección de Equipajes en Bodega (SIEB) con hipódromos de clasificación que permiten la inspección del 100% del equipaje de bodega, en cumplimiento de las normativas europeas e internacionales. Dispone de 228 cintas transportadoras de dos kilómetros de longitud, con una capacidad de proceso de 2.400 equipajes a la hora. Las actuaciones de la ampliación de la plataforma de estacionamiento de aeronaves, de la nueva central eléctrica y del sistema de inspección de equipajes en bodega han sido cofinanciados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional de la Unión Europea (FEDER).
Accesibilidad
Atendiendo a las diferentes capacidades de los usuarios, el Aeropuerto de Santiago cuenta con las adaptaciones necesarias en todas sus instalaciones: mostradores, aseos, accesos a salas y movilidad en general. Un aeropuerto sin barreras que dispone de cuatro puntos de asistencia a personas con discapacidad, señalización Braille, 30 aseos adaptados y 60 plazas de aparcamiento reservadas.
Compromiso medioambiental El nuevo aeropuerto se ha diseñado siguiendo las premisas de ahorro energético e integración paisajística con el propósito de minimizar el impacto medioambiental, tanto en su arquitectura y estructura como en las cuestiones relativas a la iluminación, agua y riego y climatización. En cuanto a la integración en el entorno, se ha preservado al máximo la vegetación existente, se han proyectado siembras e hidrosiembras que superan los 74.000 m2 y se han plantado especies características de la vegetación autóctona. Uno de los tratamientos herbáceos más destacables ha sido la cubierta del nuevo edificio de aparcamiento.
Impacto económico
Las actuaciones llevadas a cabo en el Aeropuerto de Santiago en los dos últimos años han supuesto la participación de 409 empresas, incluyendo las contratas principales, así como las subcontratas principales y secundarias. El número de trabajadores empleados durante el mismo tiempo ha sido de 4.000: un total de 715 como cifra media de trabajadores al mes durante el tiempo de ejecución de las obras, alcanzando una punta de 1.800 en el mes de abril de 2011.