Boeing y Safran acuerdan el diseño, construcción y mantenimiento de unidades auxiliares de potencia

Boeing y Safran han acordado colaborar en el diseño, la construcción y el mantenimiento de unidades auxiliares de potencia (APU) con el fin de crear más valor para los clientes y para ambas compañías.

Un APU es un motor a bordo que se utiliza fundamentalmente para arrancar los motores principales y alimentar los sistemas del avión en tierra y, si es necesario, durante el vuelo.

El acuerdo creará una importante relación entre dos de las compañías aeroespaciales líderes en el mundo, por lo que trabajarán juntos en productos y capacidades de servicio ampliadas para beneficiar tanto a los consumidores como al sector en general. Ambas compañías tendrán una participación del 50% en la sociedad, que fijará su sede en Estados Unidos. POr ahora se desconoce el nombre de la misma.

La finalización de la operación está sujeta a las condiciones habituales, incluidas las aprobaciones de los reguladores y las autoridades en materia de competencia. Está previsto que la operación se cierre en la segunda mitad de 2018.

«Esta colaboración estratégica combinará el profundo conocimiento de Boeing en cuanto a clientes y aviones, con la experiencia en el diseño y la producción de sistemas completos de propulsión que tiene Safran, para proporcionar soluciones ampliadas e innovadoras a nuestros clientes», declaró Stan Deal, Presidente y Consejero Delegado de Boeing Global Services.

Safran actualmente proporciona una amplia gama de componentes a los programas comerciales y de defensa de Boeing, incluida la producción del motor LEAP-1B de CFM para el 737 MAX (mediante CFM International, joint-venture al 50% de Safran Aircraft Engines y General Electric). Boeing y Safran también colaboran en MATIS, una joint-venture en Marruecos que fabrica productos de cableado para productores de fuselajes y motores.

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