Sepla denuncia que la Xunta obliga a sus comandantes de salvamento a volar más horas de las permitidas

La principal empresa de servicios de trabajos aéreos, INAER, programa a sus comandantes de helicópteros del servicio de Gardacostas de la Xunta de Galicia más horas de las permitidas por ley, llegando en algunos casos a más de 2.500 horas. Así, comandantes encargados de realizar servicios de salvamento en alta mar pueden estar al margen de la ley en plena temporada de invierno, según afirma el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) en un comunicado.


Los pilotos programados por encima de su máximo de horas podrían ver mermada su capacidad de respuesta inmediata, en un trabajo ya peligroso de por sí que requiere de altas dosis de atención y destreza. La capacidad de concentración y de reacción son vitales en el trabajo que desempeña un piloto de salvamento marítimo. El exceso de horas de trabajo puede acarrear altos niveles de fatiga en los pilotos, por lo que tanto su seguridad como la de los trabajadores del mar se podría ver comprometida.

Además, el hecho de que la empresa programe a sus tripulaciones superando los límites legales podría colocar a los comandantes en una situación de incertidumbre jurídica en caso de ocurrir un accidente en el marco de una operación al margen de las horas permitidas por la ley.

Incertidumbre en la temporada de invierno

Muchos de los pilotos que trabajan para la Xunta de Galicia han visto cómo, al comenzar el mes de diciembre, su empresa (INAER) les programaba turnos de trabajo sin tener en cuenta el número de horas que llevaban acumuladas hasta la fecha. Por ello, ha habido muchos casos en los que el cómputo anual de horas supera lo permitido por la ley, esto es, que legalmente no podrían seguir trabajando en vísperas de la temporada de invierno, la más activa y complicada del año.

Los trabajadores solicitaron a la empresa reconsiderar dichas programaciones para poder ajustarse a la ley, petición que no ha obtenido respuesta por parte de la compañía. Por ello, se dirigieron a la Xunta de Galicia para poner en conocimiento que la principal operadora de helicópteros de dicha Comunidad Autónoma estaba incumpliendo la ley. La Xunta tampoco ha tomado cartas en el asunto, legitimando con su actitud la irregularidad de la empresa.

El resultado es que los pilotos se ven en muchas ocasiones obligados a elegir entre dejar el servicio inoperativo y cumplir la ley (con lo que ello podría suponer para los beneficiarios de este servicio, principalmente quienes hayan sufrido un accidente en alta mar) o acatar las órdenes de la empresa y actuar así al margen de la normativa y del propio Convenio Colectivo del sector.

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