Fue el 27 de diciembre de 2001 cuando el Consejo de Ministros aprobó el despliegue de un contingente militar español a Afganistán. Con este trámite se ponía en marcha la presencia de las Fuerzas Armadas de España en este lejano país para cumplir con los compromisos españoles al amparo de la Resolución 1386 de las Naciones Unidas.
Mediante esta resolución se autorizó el establecimiento, por un periodo de seis meses, de la International Security Assistance Force (ISAF) en apoyo del Gobierno provisional afgano. Se trataba por entonces de mantener la seguridad en Kabul y sus alrededores.
Un mes después, el 27 de enero de 2002, haciendo honor a su lema “Obviam primus” (“Obviamente los primeros”), aterrizaba en Kabul una sección del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) con misiones de apoyo a las operaciones aéreas y a la carga y descarga de aeronaves, empezando a desarrollar sus cometidos tan solo un día después.
Este Destacamento inicial del EADA fue la primera unidad de nuestras Fuerzas Armadas en operar en Afganistán, y trabajó en estrecha coordinación con miembros de otras naciones (británicos, franceses y noruegos) allí desplegados, participando activamente en otros aspectos de las operaciones, como fue la gestión y el control de carga y pasajeros o el aparcamiento de aeronaves en el aeropuerto internacional de Kabul. El Destacamento continúo sus operaciones hasta junio de 2005, momento en el cual fue desactivado.
Desde ya aquel lejano 27 de enero, el EADA ha continuado desempeñando diferentes misiones a lo largo del territorio afgano. Así, además del ya mencionado Kabul, apoyó en Bagram a la UMAAD (Unidad Médica Aérea de Apoyo al Despliegue) en lo relativo a su instalación, operación y protección de su hospital de campaña y, al mismo tiempo, en Manás (Kirguizistán) formó parte del Destacamento “Géminis” del Ala 31, escoltando sus tripulaciones y apoyando las operaciones de los C 130 en todas sus misiones sobre los cielos de Afganistán, todo ello dentro de la operación “Libertad Duradera”.
En 2004 estableció en Mazar-i-Shariff una célula de servicios aeronáuticos, con la finalidad de apoyar el despliegue de un batallón español con ocasión de las primeras elecciones presidenciales afganas, así como parte del recién creado Destacamento “Mizar” del Ala 31. Posteriormente, las bases de Herat y Qala-e-Naw, y de nuevo Kabul, han sido testigos de la entrega, espíritu de sacrificio y profesionalidad de los componentes del EADA.
A día de hoy, el EADA lidera la Escuadrilla de Servicios Aeronáuticos (ESA) en la Base de Apoyo Provincial (PSB) de Qala-e-Naw, prestando servicio de Control de Combate (CCT), Apoyo al Transporte Aéreo (SATA) y mantenimiento de ayudas a la navegación, incluyendo entre sus capacidades la operación de los mini UAV del Ejército del Aire UR.02 “RAVEN”. También el EADA está presente en la Base de Apoyo Avanzado (FSB) de Herat donde hoy su personal es el responsable del funcionamiento de la terminal aérea de operaciones combinadas (cuyas siglas en inglés son CATO) y sigue llevando a cabo las escoltas de aeronaves y tripulaciones de los C-130, como parte del ya mencionado Destacamento “Mizar”.
Atrás quedan otras misiones también desempeñadas por la Unidad, como fueron las relacionadas con la Protección de la Fuerza en la propia FSB de Herat, las escoltas a los C-295 y a las tripulaciones del Ala 35 en el Destacamento “Alcor” y la actuación de su personal en los equipos EOD/EOR y de escolta de autoridades en el Aeropuerto Internacional de Kabul.
De esta forma, el EADA es la unidad de la OTAN que lleva más tiempo operando ininterrumpidamente en el teatro de operaciones afgano desde el inicio de las operaciones en enero de 2002.
Sirvan también estas líneas para rendir sentido homenaje a los compañeros, tanto del EADA como de otras Unidades, Ejércitos y Guardia Civil que, en cumplimiento del deber, entregaron su vida en defensa de los intereses de España a lo largo de estos diez años.