UGT ha anunciado a la compañía Iberia preaviso de conflictividad con el fin de convocar huelga en todos los centros de trabajo y para todos los colectivos de trabajadores de Tierra, como respuesta a la decisión unilateral de la aerolínea de suspender las negociaciones del XXI Convenio Colectivo de Tierra.
Para UGT, se está ante una situación absolutamente inadmisible, no solamente por la gravedad del hecho, sino también la justificación del mismo.
La “mala fe negociadora”, que según los representantes empresariales está condicionando la negociación, es en realidad el ejercicio de un derecho fundamental con el que cuentan todos los trabajadores y trabajadoras de Iberia.
En lugar de analizar y reflexionar sobre por qué se están produciendo los conflictos, con plantillas absolutamente asfixiadas en los aeropuertos, con personal de la Dirección Técnica esperando años a una adecuación a mercado de sus condiciones laborales, y con trabajadores y trabajadoras de servicios centrales bajo una permanente amenaza sobre su situación, y todos ellos esperando un plan de futuro que adecúe su situación a los inmejorables resultados de la empresa, lo que hace Iberia es responsabilizar a la plantilla y a sus representantes de la situación.
Los trabajadores y trabajadoras de Iberia merecen una propuesta global de la empresa, pero no sólo con medidas de carácter económico sino, también, con medidas de carácter social tales como conciliación, dignificación de la jornada y del empleo, planes de carrera, etc. Pero, sobre todo, la plantilla de Iberia exige de una vez por todas respeto.
Por todo ello, UGT, como sindicato mayoritario en IBERIA, se siente en la obligación de actuar con contundencia como garante de los derechos de los profesionales de esta compañía.