Esta mañana un militante de la organización ecologista Greenpace de Francia ha sobrevolado a bordo de un paramotor la central nuclear de Bugey, situada a 35 km. Lyon y al pasar sobre la cúpula del reactor ha lanzado una bengala que ha desprendido humo de color naranja, a fin de demostrar la vulnerabilidad de las centrales nucleres francesas, cuyo sobrevuelo está prohibido. Después, ha aterrizado en el interior de la central nuclear, donde ha sido detenido, según se aprecia en el vídeo.
Greenpeace informa en su web francesa que Alemania ha realizado test de seguridad para evaluar la caída de un avión en una central nuclear, mientras que Francia «rechaza analizar este riesgo» en las centrales galas.
Asimismo, hoy la organización ecologista ha publicado este vídeo inédito en YouTube en las que un «ingenio volador» sobrevoló en noviembre de 2011 la fábrica de La Hague, que depende del Ministerio de Defensa y en la que se guardarían 10.000 toneladas de material radioactivo en piscinas de refrigeración, además de almacenarse 64 toneladas de plutonio en la instalación.
Según Greenpeace, este material se guarda en naves «simples sin un refuerzo específico contra una amenaza aérea».
Noticia relacionada: «Greenpeace prueba la vulnerabilidad de las nucleares en vísperas del debate», en www.elpais.com.