Un avión de carga Boeing 737 operado por la aerolínea Transair y con dos tripulantes a bordo amarizó de emergencia ayer en el océano frente a la costa de Honolulu (Hawái, Estados Unidos), luego de que los pilotos informaran de problemas en el motor, informó la Administración Federal de Aviación (FAA).
El vuelo 810 de Transair «intentaba regresar a Honolulu cuando se vio obligado a amerizar» hacia las 2:30 de la madrugada, hora local, dijo una portavoz de la FAA en un comunicado. Según la información preliminar, «los guardacostas estadounidenses rescataron a ambos miembros de la tripulación», añade el comunicado.
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Uno de los pilotos estaba aferrado a la cola del avión, desde donde fue rescatado por un helicóptero. El otro sobreviviente fue avistado flotando en el agua sobre unas maletas y fue rescatado por un bote de salvamento del Departamento de Bomberos de Honolulu, según un portavoz de la Guardia Costera. Ambos miembros de la tripulación fueron trasladados a un hospital de Honolulu para recibir tratamiento. Se desconoce su estado de salud.
Boeing «está al tanto de la información proveniente de Honolulu, Hawái, y está monitoreando la situación de cerca», dijo un portavoz del fabricante. La compañía afirma estar en contacto con la Junta Nacional de Seguridad y Transporte de Estados Unidos (NTSB), la agencia que investiga los accidentes de transporte, y está en proceso de recopilar la información disponible.
El avión fue construido en 1975 y se unió a la flota de Rhoades Aviation Inc., que opera con el nombre comercial de Transair y es una de las firmas de carga aérea más grandes de Hawái. La firma opera desde 1982 y tiene una flota de cinco Boeing 737, que recorren los principales destinos de las islas hawaianas. Tanto la FAA como la NTSB investigarán el incidente.
