Indra y Enaire, cuarto proveedor de Servicios de Tránsito Aéreo por volumen en Europa, han modernizado las principales torres de control aéreo de España en lo que representa un paso adelante decisivo en la digitalización del espacio aéreo español y europeo.
Acercan con ello el objetivo fijado por la Unión Europea de convertir a Europa en la región del mundo en la que se vuela de forma más eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
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La siguiente generación de sistemas de tráfico aéreo son la única tecnología disponible en este momento para reducir las emisiones de CO2 generadas por la aviación, a la espera de que se desarrollen combustibles más limpios o aviones de propulsión eléctrica en el futuro.
Indra y Enaire se han puesto a la cabeza en el despliegue de estos sistemas. Lo hacen además en uno de los espacios aéreos más importantes del continente, por tamaño y volumen de tráfico. A pesar de las dificultades por las que ha atravesado el sector en los últimos meses a causa de la pandemia, ambos socios han demostrado su compromiso con el objetivo de resolver uno de los retos más urgentes de la aviación; el de volar de forma más limpia para reducir al mínimo el impacto medioambiental.
Han modernizado para ello las torres de los aeropuertos Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, Palma de Mallorca, Adolfo Suárez Madrid-Barajas, Málaga–Costa del Sol y Alicante-Elche, que ya están operando con el nuevo sistema SACTA-iTEC 4 de nueva generación.
Este hito se alcanza después de que se haya realizado hace solo unos meses la implantación de este mismo sistema en los grandes centros de control en ruta y aproximación españoles.
De esta forma, Enaire gestiona los movimientos aéreos en el país de una forma completamente digitalizada en todas sus fases, desde que la aeronave se prepara para despegar hasta que llega a destino.
Se facilita con ello una gestión del tráfico mucho más fluida, en la que cada vuelo se puede planificar de forma mucho más precisa para evitar imprevistos y esperas innecesarias de las aeronaves en el aire.
Las nuevas torres de control digitalizadas permiten descensos suaves y continuados, que requieren un menor uso de la potencia de los motores de la aeronave, reduciendo también el nivel de ruido.
Las nuevas funcionalidades de los sistemas A-SMGCS-2 (Advanced Surface Movement Guidance and Control System), que controlan y guían los movimientos de las aeronaves en la plataforma de vuelo, permiten operar de forma más segura en condiciones climatológicas adversas, con mala visibilidad o de noche. Los controladores pueden actuar en tiempo real sobre el estado de uso de las pistas y reciben alertas categorizadas en función del riesgo en caso de incursión, lo que resulta de especial importancia para aeropuertos con varias pistas que se cruzan entre sí.
Las fichas electrónicas de progresión (OSF, Operativa Sin Ficha), que ofrecen al controlador información actualizada, de forma automatizada, de cada vuelo, también han sido mejoradas con nuevas funcionalidades más avanzadas, lo que ahorra tiempo y permite gestionar más movimientos.
Todos estos datos fluyen entre los diferentes centros de control y torres implicadas en la gestión de cada operación. Así, por ejemplo, el controlador de Área Terminal (TMA), encargado de gestionar espacios aéreos especialmente complejos, en los que a menudo coexisten varios aeropuertos, puede ver en tiempo real la secuencia de despegues prevista en cada uno de ellos para organizar su trabajo. Esto mejora la coordinación entre controladores y facilita una gestión ‘silenciosa’, en la que las llamadas de teléfono se sustituyen por datos precisos y actualizados, a los que el controlador accede con solo hacer click en su pantalla.