El fabricante de aviones regionales ATR, entregó ayer el primer ATR 72-600 con el nuevo motor PW127XT a su cliente de lanzamiento, Air Corsica.
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Tras el pedido en firme de cinco nuevos ATR 72-600, anunciado hace un año en el Salón Aeronáutico de Dubai, esta entrega marca un paso importante en la actualización de la flota de Air Corsica y en su desarrollo sostenible, asegurando que la aerolínea seguirá cumpliendo su misión de servicio público con el avión más económico y fiable del mercardo.
Un claro testimonio del compromiso de ATR de invertir en tecnología que aporte una movilidad regional asequible y sostenible es el nuevo motor PW127XT, que ofrece una reducción del 20% en los costes de mantenimiento y una mejora del 3% en el consumo de combustible en comparación con el PW127M, lo que supone una reducción del 45% en el consumo de combustible y las emisiones de CO2 en comparación con los aviones regionales de tamaño similar.
Los pasajeros de Air Corsica se beneficiarán de un gran confort en la cabina y de una mayor innovación, ya que el avión estará equipado con puertos USB para cargar dispositivos electrónicos durante el vuelo, una primicia en las cabinas de ATR.
La aerolínea también optimizará el mantenimiento de toda su flota de ATR a través de un acuerdo de mantenimiento global de 12 años. Este contrato de pago por horas cubre los servicios de reparación, revisión y puesta en común de las unidades sustituibles en línea, e incluye la disponibilidad y el mantenimiento de las hélices, los trenes de aterrizaje y los bordes de ataque, además de un acuerdo de precios a largo plazo para el suministro de más de 2.000 piezas de recambio.
Marie-Hélène Casanova-Servas, Presidenta del Consejo de Supervisión de Air Corsica, comentó: «Los ATR son fundamentales para nuestro modelo de transporte aéreo en Córcega. Han demostrado ser el producto adecuado para nuestras operaciones de corta distancia, permitiéndonos limitar nuestro impacto en el prístino medio ambiente de la isla y satisfacer la demanda de nuestros pasajeros de un viaje aéreo rápido, frecuente y fiable, pero con menos emisiones».
El aumento de los precios del combustible, la creciente fiscalidad sobre el carbono, así como la mayor demanda de los pasajeros de viajes con menos emisiones, hacen que la industria de la aviación favorezca de forma natural a los aviones con bajas emisiones de carbono, como los turbohélices de ATR.
Los estudios demuestran que, incluso hoy en día, si todos los aviones regionales de Europa fueran sustituidos por turbohélices, la reducción de las emisiones de CO2 sería equivalente a la cantidad de CO2 eliminada por un bosque de unos 5.000 km2, aproximadamente la superficie cubierta por los bosques de Córcega.
