El Aeropuerto de Sabadell casi ha recuperado el número de operaciones contabilizadas en el 2019, el año anterior a la pandemia de Covid-19. El año pasado registró 48.929 operaciones de aviones y helicópteros de aviación general. Fueron un 5,3% menos que en 2019 (51.670 tráficos) y solo un -3,4% que en 2019.
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Estas cifran sitúan el pequeño aeropuerto catalán en el decimocuarto lugar del ránking nacional por número de operaciones, por detrás del Aeropuerto de Cuatro Vientos, que también es específico de la aviación general y que contabilizó el año pasado 55.572 operaciones aéreas, la mayoría de ellas, al igual que el de Sabadell, generadas por las escuelas de pilotos profesionales de avión y, en menor medida, de helicóptero.
Por lo que se refiere al número de pasajeros, que en estos aeropuertos equivalen a los acompañantes del piloto, ascendieron en Sabadell a 6.070 personas, un 17% más que en 2021.
Un hecho destacado de 2022 fue la decisión adoptada por Aena el pasado de marzo, al prohibir que aterricen en el Aeropuerto de Barcelona los aviones monomotores turbohélice si no tienen contratado un servicio de handling que pueda hacerse cargo del avión si este sufre una avería en la pista.
Esta medida ha comportado que este tipo de aviones -y en particular el modelo Pilatus PC-12-, frecuenten el Aeropuerto de Sabadell. La empresa luxemburgesa Jet Fly cuenta con algo más de 40 aviones de este modelo y con asiduidad se les ve en Sabadell. A pesar de ser un avión que puede llevar hasta nueve pasajeros además de la tripulación y que su peso máximo al despegue ronda los 5.000 kilogramos, despega y aterriza en los poco más de 900 metros de la pista de Sabadell con holgura gracias a sus cualidades aerodinámicas.
