El presidente y CEO de Boeing Kelly Ortberg, divulgó ayer un mensaje dirigido a la plantilla de la compañía, que desde el pasado 13 de septiembre está en una huelga por reclamaciones de aumentos salariales, en el que anuncia que la empresa despedirá dentro de un tiempo prudencial a 17.000 empleados.
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Kelly les dijo que la empresa «se encuentra en una situación difícil» y que «es difícil exagerar los desafíos que enfrentamos juntos. Recuperar nuestra empresa requiere decisiones difíciles y tendremos que hacer cambios estructurales para asegurarnos de que podamos seguir siendo competitivos y cumplir con nuestros clientes a largo plazo».
«Debemos tener una visión clara sobre el trabajo que enfrentamos y ser realistas sobre el tiempo que llevará lograr hitos clave en el camino hacia la recuperación. También debemos concentrar nuestros recursos en el desempeño y la innovación en las áreas que son fundamentales (…) en lugar de dispersarnos en demasiados esfuerzos que a menudo pueden resultar en un desempeño deficiente y una inversión insuficiente».
Al referirse a la marcha del programa 777X Kelly afirma que «los desafíos que hemos enfrentado en el desarrollo [del avión], así como la pausa de las pruebas de vuelo y el paro laboral en curso, retrasarán el cronograma de nuestro programa. Hemos notificado a los clientes que ahora esperamos la primera entrega en 2026».
También que proyectan «construir y entregar los 767 cargueros restantes pedidos por nuestros clientes y luego concluir la producción del programa comercial en 2027. La producción del avión cisterna KC-46A continuará».
Sobre la división de Defensa y Seguridad indicó que los programas «no están donde deberían estar. Esperamos nuevas pérdidas sustanciales este trimestre, impulsadas por el paro laboral». Según fuentes del mundo financiero, la empresa podría perder entorno a 1.000 millones de dólares al mes a causa de la huelga.
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«Debemos restablecer nuestros niveles de fuerza laboral para alinearlos con nuestra realidad financiera. En los próximos meses, estamos planeando reducir el tamaño de nuestra fuerza laboral total en aproximadamente un 10%», lo cual equivale a despdir a 17.000 operarios. Kelly dijo que «estas reducciones incluirán a ejecutivos, gerentes y empleados». La próxima semana, su equipo de asesores compartirá información más personalizada sobre el proceso de ejecución de los despidos.
«A medida que avanzamos en este proceso, mantendremos nuestro enfoque firme en la seguridad, la calidad y la entrega a nuestros clientes. Sabemos que estas decisiones causarán dificultades para usted, su familia y nuestro equipo, y sinceramente deseo que pudiéramos evitar tomarlas. Sin embargo, el estado de nuestro negocio y nuestra recuperación futura requieren acciones difíciles», concluye el mensaje del CEO de Boeing.
