El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) quiere mostrar su consternación ante las informaciones aparecidas tras el accidente del Cessna Citation 500 de la empresa Airnor en las proximidades del Aeropuerto de Lavacolla, en Santiago de Compostela, ocurrido el pasado 2 de agosto y en el que murieron dos pilotos.
Según diversos medios de comunicación, decenas de personas ajenas a la investigación pudieron visitar el área del accidente sin que efectivos de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) lo impidieran. Los transeúntes llegaron incluso a curiosear y revolver entre los restos de la aeronave siniestrada, a pesar de que éstos deberían estar bajo custodia de la Comisión.
Este hecho constituye una flagrante dejación de las funciones de la CIAIAC, que es la encargada de custodiar los restos que deja tras de sí un accidente aéreo para poder llevar a cabo una investigación exhaustiva que ayude a determinar las causas del mismo. Así lo estipula el Reglamento Europeo de Investigación de Accidentes (996/2010) así como el Anexo 13 de la Organización Internacional de Aviación Civil. Ambas leyes han sido incumplidas de forma flagrante en este caso.
Una vez más, se han vulnerado los protocolos y normas internacionales en lo relativo a la investigación de accidentes aéreos en España. El último caso que se conocía hasta ahora fue la filtración de información proveniente de la investigación del accidente del MD-82 de Spanair el 20 de agosto de 2008 en el Aeropuerto de Madrid-Barajas, del que pronto se celebrará el cuarto aniversario.
SEPLA condena la dejación de responsabilidades que nuestras autoridades de investigación de accidentes aéreos han demostrado en este caso, y exige que se aclaren inmediatamente los hechos por la importancia que pueden tener en el resultado de la investigación.