Una combinación de problemas con el altímetro y una mala reacción de los pilotos, a los que se unieron una pérdida de velocidad y las insuficientes instrucciones de la torre de control, fue la causante el accidente de una aeronave de Turkish Airlines en el aeropuerto de Schipol-Amsterdam (Holanda) hace algo más de un año. Esa es una de las principales conclusiones de los investigadores holandeses sobre el siniestro, sucedido el 25 de febrero de 2009 y en el que fallecieron 9 pasajeros (cinco turcos y cuatro estadounidenses) del vuelo TK1951, procedente de Estambul, cuando un Boeing 737-800 cayó antes de llegar pista mientras iniciaba la aproximación a la misma. Esta información se puede leer en www.elpais.com. Datos más técnicos y precisos sobre el informe los ofrece en francés www.aerocontact.com.