El ministro de Fomento, José Blanco, en calidad de Presidente del Consejo de Ministros de Transporte de la Unión Europea, ha apostado esta semana por una mayor cooperación en materia de Aviación Civil entre América Latina y Europa y por iniciar en este ámbito negociaciones encaminadas a extender la política de «cielos abiertos» que ha hecho posible, entre otros, la reciente conclusión de la segunda fase del Acuerdo de Transporte Aéreo con los EE.UU. de América.
En ese sentido, Blanco, que ha abierto, junto al vicepresidente de la Comisión Europea, Siim Kallas, y al ministro brasileño de Defensa –competente en materia de Aviación Civil–, Nelson Jobim, la Cumbre UE-América Latina que se celebra en Rio de Janeiro (Brasil), ha hecho hincapié en su intervención en «la importancia que la Unión Europea da a la liberalización del transporte aéreo en diferentes ámbitos».
Esta cumbre, organizada por la Comisión Europea, la Agencia Nacional de Aviación Civil de Brasil y la Comisión Latinoamericana de Aviación Civil, se enmarca dentro de los actos de la Presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea que corresponde a España en este primer primer semestre de 2010.
Según expresó el responsable ministerial español, el comienzo de la Cumbre «no ha podido ser más prometedor ya que acaban de finalizar las negociaciones entre Brasil y la Unión Europea de dos importantes acuerdos: un ‘Acuerdo Horizontal’ sobre servicios aéreos y un Acuerdo sobre Seguridad Aérea».
Más seguridad jurídica para las aerolíneas
El primero lleva al campo jurídico los principios que Brasil está poniendo en práctica con el reconocimiento de que todas las líneas aéreas de la Unión Europea puedan ser designadas como idóneas en el marco de los acuerdos bilaterales de servicios aéreos entre Brasil y los Estados miembros de la Unión Europea. Este acuerdo, según Blanco, «actualiza el marco legal existente y aporta completa seguridad jurídica a todos los operadores aéreos que realizan vuelos entre Brasil y la Unión Europea».
Por su parte, el Acuerdo sobre Seguridad Aérea va a posibilitar la cooperación en todas las esferas de la seguridad y va a facilitar la exportación e importación de productos aeronáuticos. Ello permitirá abordar iniciativas comunes para mejorar la supervisión y el nivel de seguridad en Europa y en Brasil.
Además, se ha firmado también un Memorando de Entendimiento entre los servicios de la Comisión Europea y la Comisión Latinoamericana de Aviación Civil sobre cooperación en materia de aviación civil.
Para el ministro de Fomento, «se trata de un primer paso para estrechar nuestros lazos en este ámbito y un reconocimiento del importante papel que está desarrollando la Comisión Latinoamericana de Aviación Civil en la coordinación de las actividades de aviación civil en toda la región».
En su intervención ante los participantes en la Cumbre, Blanco enumeró las ventajas para el transporte aéreo que genera la integración regional en Europa. Ésta “nos ha permitido incrementar el tráfico aéreo de una forma segura y sostenible y convertido al transporte aéreo no sólo en un eje vertebrador de la sociedad sino también en un importante medio para generar riqueza”.
Hacia el Cielo Único Europeo
El ministro de Fomento, actualmente presidente del Consejo de Transportes de la Unión Europea, declaró que el «gran objetivo es la puesta en marcha de la segunda fase del Cielo Único Europeo que ha sido, además, una de las principales apuestas de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea».
«El Cielo Único Europeo –según Blanco- nos permitirá gestionar mejor el espacio aéreo para conseguir una mayor capacidad, disminuir los retrasos y reducir la emisión de gases de efecto invernadero, todo ello con un incremento de la seguridad en las operaciones».
En línea con el objetivo de liberalización del transporte aéreo, el ministro expuso la creación de un área común de aviación para integrar a los países vecinos que no pertenecen a la Unión Europea: los países mediterráneos y los países del este de Europa y la firma de «un importante Acuerdo de Cielos Abiertos con Canadá».
Finalmente, Blanco habló sobre la tecnología que hace posible estos avances: el programa SESAR, que será quien aporte el desarrollo tecnológico que permitirá poner en marcha el Cielo Único Europeo, y los programas AIRE y OPTIMI, que mejorarán la gestión del tráfico aéreo entre Europa y el Atlántico Sur mediante la optimización de los recorridos y de los tiempos de vuelo lo que conlleva un importante ahorro económico y una mejora medioambiental. «Estoy seguro de que estos sistemas también podrán aplicarse en el futuro a los vuelos entre la Unión Europea y América Latina», afirmó.