Durante la mañana del 5 de enero dos aeronaves C-130 H del Grupo de Aviación Nº 10, pertenecientes a la IIª Brigada Aérea de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), aterrizaron en el Glaciar Unión, ubicado en el Continente Antártico a 1.200 kilómetros del Polo Sur.
Este evento marcó la reanudación de las operaciones aéreas de la FACh en este sector antártico, distante unos 70 kilómetros de la Base Patriot Hills. El objetivo es construir una nueva base antártica chilena, que será la tercera más próxima al Polo Sur.
La superficie del Glaciar Unión está conformada íntegramente de hielo, lo que sumado al viento y el frío de la zona, representa un desafío adicional para el aterrizaje de las aeronaves, que pudieron materializar con éxito esta misión gracias a la destreza de los pilotos y el trabajo coordinado.
La operación fue impulsada por el Alto Mando Institucional desde mediados de 2012, e involucró planificación detallada y coordinaciones logísticas y operativas que se realizaron con varios meses de anticipación.
Las aeronaves, al mando del Coronel de Aviación (A) Manuel Sainz, despegaron desde el Aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo de Punta Arenas, y emprendieron una travesía de seis horas y media rumbo al sur, espacio aéreo controlado por la IVª Brigada Aérea.
Después de cruzar el Mar de Drake, los aviones se internaron en el continente helado con la ayuda de sus avanzados sistemas de navegación y el monitoreo meteorológico de profesionales nacionales y extranjeros ubicados en el continente y en el glaciar, lo que finalmente permitió a ambas aeronaves arribar a su destino con normalidad.