Un grupo de diputados rusos impulsa una ley que permita que los aviones de las compañías rusas lleven en sus cabina cámara de vídeo. La finalidad sería grabar los actos incívicos y altercados que generan algunos pasajeros, por lo general en estado de embriaguez.
También, las aerolíneas Aeroflot, UTair y Trasnaero estudian contratar vigilantes de seguridad que irían en las cabinas. Se plantea incluso que lleven las polémicas pistolas eléctricas y manillas. En los tres últimos años Aeroflot ha contabilizado 1.100 actos incívicos. Según informa Air-Journal, el ministerio de Tronsportes de Rusia se plantea que las bebidas alcohólicas que compren los pasajeros en los duty-free queden bajo custodia del personal de vuelo hasta que el pasajero baje del avión.