El COPAC discrepa de la investigación realizada sobre los aterrizajes de emergencia de hace un año en Valencia

Boeing 737 de Ryanair
En tres de los cuatro aterrizajes se vieron implicados aviones de Ryanair

El Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC) expresa su preocupación tras conocerse el resultado de la investigación llevada a cabo por la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) en relación con los aterrizajes de emergencia ocurridos en Valencia hace un año. El informe revela carencias evidentes en la supervisión y control de las operaciones aéreas por parte de la autoridad aeronáutica y falta de rigor en la investigación de los incidentes y accidentes.

Por este motivo, el COPAC ha solicitado una reunión con la Ministra de Fomento, Ana Pastor, para conocer las medidas adoptadas respecto a las políticas de combustible de las compañías, pedir mayor rigor y transparencia a la hora de afrontar los temas que afectan a la seguridad aérea y ofrecer, una vez más, su disposición a colaborar activamente en el área de operaciones de vuelo.

El 26 de julio de 2012 cuatro aviones tuvieron que aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Valencia por falta de combustible, tres de ellos de Ryanair. A pesar de la gravedad de los hechos y del compromiso público de la Ministra de Fomento de realizar una investigación sobre dichos sucesos, aún no se conoce el resultado y la CIAIAC ha optado por hacer referencia a un informe de 2010 y a las recomendaciones del mismo por su “similitud”. Para el COPAC, la decisión de la CIAIAC de no investigar de manera sistémica estos aterrizajes incumple su función de prevención, dado que el análisis de los incidentes es la mejor herramienta para prevenir accidentes o situaciones similares en el futuro.

Además, la CIAIAC ha pasado por alto otras cuestiones que deben ser tenidas en cuenta en los aterrizajes de emergencia del 26 de julio de 2012 en Valencia. La institución considera que reflejan fallos en los mecanismos del sistema aeronáutico, como el uso de pronósticos meteorológicos, la gestión de procedimientos y medios de control de tráfico aéreo, la supervisión de las operaciones de las compañías o la capacidad de la autoridad aeronáutica para recabar datos en los aeropuertos de incidentes que afecten a la seguridad o a los derechos de los usuarios del transporte aéreo, entre otros.

No obstante, el temor expresado por la CIAIAC en su informe respecto a la generalización de políticas de combustible que busquen abaratar costes y provoquen un aumento de los vuelos que lleguen a su destino con el combustible mínimo reglamentario es muy preocupante y pone de manifiesto que es más necesaria que nunca una autoridad aeronáutica competente que cuente con los profesionales cualificados para supervisar las operaciones aéreas y evitar malas prácticas de las compañías que puedan suponer un riesgo para la seguridad de los vuelos.

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