A partir de mañana, 11 de enero, las compañías aéreas españolas podrán permitir el uso de dispositivos electrónicos durante el vuelo, incluso en las fases más críticas de la operación como son el aterrizaje y el despegue.
La decisión, publicada en el Boletín Oficial del Estado ayer, procede de una normativa europea publicada por la Agencia Europea de Seguridad Aérea, según la cual las compañías aéreas deben evaluar cuáles de sus aviones pueden tolerar las interferencias provenientes de los dispositivos electrónicos.
El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) recuerda que el uso de estos dispositivos debe quedar siempre bajo discreción del comandante del avión, que decidirá en última instancia si las condiciones del vuelo son compatibles con las interferencias que provienen de este tipo de aparatos electrónicos.
SEPLA aprecia cualquier novedad que facilite y haga más cómodo el vuelo para los viajeros, siempre y cuando estas novedades no interfieran en modo alguno en la operación aérea. Para su utilización segura las compañías deberán aprobar previamente el uso de estos aparatos e informar a sus tripulaciones a través de sus manuales de procedimientos.
