El pasado 18 de septiembre un Airbus A320 de la compañía JetBlue sufrió un incidente que se saldó con algún pasajero con lesiones. El protagonista fue el avión del vuelo que despegó de Long Beach (Los Ángeles) para dirigirse a Austin (Texas).
Pocos minutos después del despegue los pasajeros oyeron un fuerte ruido, parecido al de una explosión y segundos después la cabina empezó a llenarse de humo. Los pilotos conocieron el suceso al encenderse al alarma que indicaba la avería de motor.
La tripulación optó por regresar al aeropuerto de partida, al tiempo que los pasajeros utilizaban las mascarillas de oxígeno para evitar intoxicarse. Como muestra uno de los dos vídeos que acompaña esta información, una vez que el avión se detuvo en la pista, fue desalojado al desplegarse las rampas inflables.
