Un Boeing 747 de Virgin Atlantic realizó ayer un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Gatwick al no desplegarse del todo una de las patas del tren de aterrizaje. La maniobra la ejecutó la tripulación a la perfección y ningún pasajero sufrió daños físicos.
El avión, en el que iban 447 pasajeros y 15 tripulantes, había despegado a las 11:40 horas de Gatwick con destino a Las Vegas, lugar escogido por la mayoría de pasajeros para pasar el fin de año.
Pero la tripulación se percató de que había un problema en el tren de aterrizaje y mantuvo el avión en el espacio aéreo británico realizando giros durante una hora para consumir combustible, minimizar los riesgos en el momento de tomar tierra y aterrizar con el peso adecuado del avión.
Durante el tiempo de espera, realizó diversas pasadas a baja altura sobre el aeropuerto de Gatwick, a fin de que los ingenieros examinasen el alcance de la avería, con el tren de aterrizaje desplegado.