Boeing recibió ayer viernes la certificación de la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) y de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) para su Boeing 747-8F Carguero, superando así dos de los últimos pasos para la puesta en servicio de este avión.
La FAA otorgó a Boeing una Certificación de Tipo Revisada (ATC) y una Certificación de Producción Revisada. La agencia europea, por su parte, otorgó la correspondiente Certificación de Tipo Revisada. Con estas certificaciones, el programa entra en la fase final para la primera entrega al cliente de lanzamiento, Cargolux, a principios de Septiembre.
El 747-8F es el nuevo 747 de gran capacidad que pone al servicio de los operadores de carga los más bajos costes operativos y mayor rentabilidad que cualquier carguero, al tiempo que mejora el desempeño medioambiental. Mide 76,3 metros de largo (5,6 metros más que la versión 747-400). Esta extensión proporciona un 16% más de ingresos por carga. El avión tiene capacidad para cuatro paletas adicionales en el compartimento principal y tres en el compartimento inferior. El 747-8F está dotado con motores GEnx-2B de General Electric.