El organismo europeo autoriza que este tipo de aviones puedan realizar operaciones comerciales
Esta semana, durante la celebración de la feria Aero Expo Friedrichshafen 2017, se anunció que La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) ha certificado el monoturbohélice que fabrica Kodiak, que fabrica la empresa estadounidense Quest Aircraft. De una tacada el avión pasa a ganar un mercado de 50 países, cuando anteriormente solo estaba certificado en 33 naciones.
El Kodiak, muy parecido al Cessna 208B Caravan, aunque de tamaño algo inferior pero con mayor potencia de la turbina PT6 de Pratt & Whitney, es casi un desconocido en Europa. Recientemente intentamos paliar su desconocimiento con un artículo en el que, entre otros datos, se informa que ya han entregado 200 aviones.
En Friedrichshafen se anunció que el distribuidor en Europa es la empresa alemana Rheinland Air Service GmbH (RAS), con sede en el aeropuerto de Mönchengladbach, cerca de Düsseldorf. Este empresa tiene más de 40 años de existencia y se dedica a la venta, soporte, mantenimiento y suministro de combustible. Tiene, la certificación de EASA y la FAA Parte 145 sobre mantenimiento y reparación de aviones. Cuenta con una plantilla de 250 personas en Europa y África.
La llegada del Kodiak a Europa llega en un momento en el que por fin los monoturbohélices han sido autorizados por la EASA para efectuar vuelos comerciales. Es decir, pueden llevar pasajeros de un aeropuerto a otro y carga aérea, tanto de día como de noche, si bien existen restricciones para el vuelo IFR nocturno en caso de condiciones meteorológicas adversas.
En este segmento de Aviones, además del Kodiak, se incluyen el Cessna 208B, el Pilatus PC-12, el TBM 930 y sus derivados, el Piper M600 y el neozelandés Pacific Aerospace P-750.
Volviendo al Kodiak señalar que el fabricante amplió en 2016 sus instalaciones para hacer frente al aumento de la producción. Si en 2016 entregó la cifra récord de 36 aviones, este año prevé entregar entre 40 y 44 aparatos.