China ha demostrado hoy que está dispuesta a competir dentro de unos años en la primera división del mercado mundial aeronáutico al haber efectuado el vuelo inaugural del avión de pasajeros C919 fabricado por Corporación de Aviones Comerciales de China (COMAC), que ha despegado del aeropuerto de Shangai. Se trata del primer avión de tamaño medio que se fabrica en China.
El avión fue sometido en vuelo a unas prestaciones moderadas. Voló a una altura de 3.000 metros durante unos 80 minutos y a una velocidad de 300 km. por hora, cuando lo habitual de los primeros vuelos es que se eleve aproximadamente unos 7.000 metros.
Aunque el C919 ha sido diseñado y construido en su totalidad en China, la aportación de algunas empresas europeas y americanas de referencia del sector ha sido fundamental. Así, el motor LEAP está fabricado por General Electric y Safran. Thales se ha encargado del sistema de vídeo relacionado con el entretenimiento de los pasajeros. También, Safran es responsable del cableado eléctrico del avión. Otra empresa francesa, Zodiac Aerospace se ha encargado del tratamiento del agua y la empresa de Toulouse Liebherr ha suministrado el sistema de aireación de la cabina.
El C919 abastecerá buena parte de las necesidades de aviones comerciales de las aerolíneas chinas y de otros países de Asia. Previsiblemente, a medida que gane prestigio y demuestre su fiabilidad, el C919 podrá penetrar en los mercados occidentales. Es significativo que por ahora cuente con 570 pedidos, procedentes casi en su totalidad de compañías chinas.
La previsión es que el programa de certificación del avión dure dos años.