La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ha aprobado que el Aero Club Barcelona-Sabadell imparta el curso modular de Comercial Pilot Licence (CPL) y el integrado de Air Transport Pilot Licence (ATPL), con lo cual su escuela FTO (E-020) se sitúa a partir de este otoño en primera línea de la formación de pilotos en nuestro país.
Los cursos comenzarán el próximo 17 de octubre y, para facilitar información sobre los mismos a los interesados, el Aero Club ha organizado una Jornada de Puertas de Abiertas el próximo sábado 1 de octubre, para presentar los cursos y mostrar los aviones a los interesados. Los responsables de la entidad y sus instructores ofrecerán dos sesiones divulgativas, una a las 12 horas y otras a las 18 horas.
Desde su fundación en 1953 el Aero Club Barcelona – Sabadell se ha dedicado a fomentar la práctica de la aviación deportiva y recreativa mediante la formación de pilotos privados de monomotor, bimotor, helicóptero, planeador, vuelo acrobático y ultraligero, así como a conceder las habilitaciones para el vuelo instrumental IFR y del helicóptero Robinson R44. Durante sus 58 años de existencia más de 2.000 pilotos han aprendido a volar con la entidad. Pero también, durante la década de los años 60 impartió del curso de Piloto Comercial de Segunda, equivalente al actual CPL.
Entre el periodo comprendido entre 2001 y 2010 la entidad ha formado a 375 pilotos de avión, 34 de helicóptero y 52 de vuelo a vela. Otro dato relevante es que en 2010 su flota de aparatos voló 9.772 horas, cifra que lo sitúa como elsegundo aero club de Europa, aunque es el primero en flota de aviones. Además, desde hace un año y medio ofrece el curso de Tripulante de Cabina de Pasajeros (TCP). Un inmenso bagaje docente que ahora se amplía con los cursos de CPL y ATPL.
El Aero Club tiene en el Aeropuerto de Sabadell su propia sede social, en cuyo primer piso se encuentran las oficinas y las aulas para impartir las clases teóricas, con capacidad para más de 40 personas. Asimismo, cuenta con una flota de 35 aeronaves, hangares, taller propio de mantenimiento y un equipo humano de 45 personas, de las que 10 instructores.
Al frente de la escuela FTO (Flight Training Organization) se encuentran Carlos Salafranca, que acumula más de 12.000 horas de vuelo, y Lluís Badia, jefe de instructores, con más de 7.000 horas en el aire.
«Desde hace dos años el personal del Aero Club se ha preparado para dar el salto a la formación de profesionales de la aviación. Tiene una gran flota de aparatos, personal habilitado e instalaciones para impartir los cursos, además de taller propio de mantenimiento. Por tanto, no ha sido necesario realizar inversiones adicionales», nos explicó Salafranca.
«Uno de los motivos para impartir los cursos de CPL y ATPL ha sido que tenemos una demanda de nuestros propios socios o de hijos de éstos, que prefieren formarse con nosotros por los vínculos ya establecidos. A esta demanda inicial se ha unido el cierre de Top Fly, que dejó la pasada primavera a unos 60 alumnos con el curso a medias».
Pagar a medida que se vuela
El responsable de la FTO del Aero Club explicó que este verano han mantenido reuniones con varias decenas de alumnos afectados. «Les hemos elaborado un plan de estudio personalizado a cada uno, para que puedan finalizar sus estudios. Las condiciones económicas son muy ventajosas, pues para la entidad es prioritario que puedan completar el proceso formativo y estar en condiciones de buscar trabajo cuanto antes».
Carlos Salafranca destacó que «los exalumnos de Top Fly que decidan acabar el curso de ATPL con nosotros sólo pagarán por adelantado bloques de 10 horas de vuelo. Esta ventajosa medida la aplicaremos a todos los futuros alumnos, tal y como ya realizamos con nuestros socios».
Las horas de vuelo se harán con los aviones Cessna del Aero Club de dos y cuatro plazas, combinando los que tienen instrumentación analógica con los que equipan la aviónica digital Garmin 1000. Las clases de bimotor se realizarán con el Tecnam P2006T, Piper PA-27 y Cessna 310 de la entidad, mientras que las de simulador las harán en las instalaciones que el Centro de Estudios de la Aviación Comercial (CESDA) tiene en Reus, para lo cual se ha suscrito un convenio de colaboración entre ambas entidades.
Salafranca subrayó que «no se producirán problemas de compatibilidad a la hora de utilizar los aviones del Aero Club, porque contamos con aviones suficientes. Además, nuestros socios suelen volar los fines de semana, días que también podrán volar los que realicen los cursos de ATPL y CPL, aunque los vuelos se programarán de forma preferente de lunes a viernes».
Texto y edición: José Fernández . Fotos: Óscar Laborda y JFG
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