El sueño se hizo realidad en la catedral de la aviación, con la entrega a All Nippon Airlines de las llaves del primer B787 Dreamliner. La puesta en servicio del nuevo avión de doble pasillo de Boeing, hecho con materiales compuestos, llega con más de tres años de retraso y turbulencias. Pero es ahora cuando empieza el desafío para la gigantesca máquina de producción en Everett. / Esta información se puede leer en www.elpais.com.