El helicóptero pesado Bell 525 Relentless ha vuelto a volar, justo un año después de que el primer prototipo sufriese un fatídico accidente que costó la vida a dos pilotos de pruebas de la compañía. El vuelo se ha fealizado al haber recibido Bell permiso de la Federal Aviation Administration (FAA) para reanudar los vuelos de prueba.
El informe del accidente aún no se ha divulgado por la NTSB estadounidense, aunque se sabe que el siniestro ocurrió por un fallo estructural del helicóptero durante un vuelo de prueba.
El Bell 525 efectuó su primer vuelo en julio de 2015 y desde entonces el programa acumula 260 horas de vuelo. En un comunicado el fabricante informa que prevé certificar el helicóptero en 2018. El Bell 525 se encuentra en la categoría de helicópteros de 8 toneladas, peso máximo que supera ligeramente y es el primer modelo diseñado para transporte civil de pasajeros (16 personas) equipado con mandos eléctricos. Su velocidad de crucero se ha fijado en 160 nudos y en 560 millas su autonomía de vuelo.