La ministra de Defensa, Carme Chacón, mantuvo ayer una reunión de trabajo con los mandos del Estado Mayor de la Defensa y altos cargos de su Departamento para hacer balance de los resultados de la Operación de la OTAN ‘Unified Protector’ en Libia, y analizar el planeamiento para el repliegue de los medios españoles que permanecen en zona, ante la reunión del Consejo del Atlántico Norte que se celebrará mañana en Bruselas.
Chacón, que ha estado acompañada del Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general del Aire, José Julio Rodríguez, ha señalado que de acuerdo con los mandos militares de la Alianza, la amenaza que pesaba sobre la población civil ha desaparecido, y el Consejo Nacional de Transición ha dado ya por controlada la totalidad del territorio. «Una vez cumplidos estos objetivos -ha dicho-, y como ya anunció el viernes el Secretario General, la intención de la OTAN es replegar todos los efectivos. Ahora debe ser la ONU la que asuma el papel protagonista para ayudar a los libios en su camino hacia un mejor futuro».
Por eso, según ha señalado la ministra de Defensa, en cuanto la OTAN confirme formalmente el fin de la operación en Libia, «el Estado Mayor de la Defensa replegará a la mayor brevedad, en coordinación con nuestros aliados y socios, la fragata y los tres aviones que España todavía mantiene en Libia».
En la reunión han estado presentes, además de la ministra y el JEMAD, el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez; el secretario general de Política de Defensa, Luis Cuesta; el comandante del Mando de Operaciones, teniente general Jaime Domínguez Buj; el jefe del Estado Mayor Conjunto, teniente gral José Luis López Rose; el jefe de la División de Estrategia y Planes del Estado Mayor Conjunto, vicealmirante Juan Francisco Martínez Núñez; el jefe de Estado Mayor del Mando de Operaciones, vicealmirante Teodoro López Calderón, así como los directores de Gabinete de la ministra, almirante Javier Pery y Joaquín Fernández.
Contribución española a la misión
La ministra de Defensa ha señalado que de todo el esfuerzo de la Alianza en esta operación, sólo el 30% de las misiones se ha dedicado a neutralizar objetivos terrestres, correspondiendo el 70% restante al resto de las misiones, como las de establecimiento y mantenimiento de la zona de exclusión aérea y la misión de embargo naval de armas y de mercenarios. «Y la contribución de España ha sido muy relevante en estos cometidos», ha dicho Chacón. «Un esfuerzo determinante para el éxito de la misión, ha señalado, con el que España ha vuelto a demostrar su compromiso con la paz y con la estabilidad en el mundo, así como su responsabilidad y solidaridad con nuestros aliados».
El despliegue de España en Libia ha consistido en cuatro cazas F-18, que han patrullado durante más de 1.500 horas; dos aviones de reabastecimiento, con unas 250 salidas; un avión de vigilancia marítima, con más de 700 horas de vuelo; un submarino con presencia permanente, y una fragata F-100, que en sus tres rotaciones ha sido responsable de una quinta parte de todas las inspecciones que ha realizado la operación.
«El esfuerzo realizado durante estos siete meses ha dado sus frutos –ha concluido Chacón-. Hoy los libios ven cumplido el sueño que les llevó a revelarse contra la dictadura: el de vivir en un país con pleno derecho a decidir su propio destino».
