Datos del avión de Ethiopian Airlines muestran ‘claras semejanzas’ con el accidente de de Lion Air

El análisis de las cajas de datos del Boeing 737 MAX 8 en el que murieron 157 personas en Adis Adeba, evidencia «semejanzas claras» con el accidente en octubre de Lion Air. Regulador planea investigar su certificación.

«En la investigación sobre la grabadora de parámetros (FDR – Flight data recorder), se notaron semejanzas claras entre el vuelo 302 de Ethiopian Airlines y el vuelo 610 de Lion Air», cuyo accidente frente a las costas de Indonesia causó 189 muertos, declaró la ministra Dagmawit Moges en conferencia de prensa.

Después de un segundo accidente que involucra al 737 MAX 8, el gigante de la aeronáutica Boeing se hundió en un estado de crisis, con pérdidas de casi 25.000 millones de dólares en capitalización bursátil y su reputación fuertemente golpeada.

La situación empeoró por la manera como lo manejó la compañía estadounidense, según expertos e integrantes del sector, que valoraron su respuesta como «horrible» y «pésima», dijo Matthew Yemma, especialista en comunicación de crisis en la firma Peaks Strategies.

Aunque las investigaciones continúan, elementos surgidos del vuelo de Lion Air hacen sospechar de una falla en el sistema de estabilización de vuelo destinado a evitar una caída del avión, el «MCAS». Boeing, que se contentó con un sucinto comunicado después del vuelo de Ethiopian e insistió en los primeros días que el MAX era confiable y seguro, podría haber tomado la iniciativa e inmovilizar temporalmente el aparato para recuperar la confianza y garantizarle a los pasajeros que estaban encima del problema.

La FAA planea investigar la certificación del 737 MAX

«En cambio, dejaron que las cosas se acumularan y terminaron perdiendo capitalización bursátil y mucho dinero», dijo Yemma, agregando que «el mercado y los inversionistas necesitan saber que no hay nada malo y si hay algo malo que se va a solventar». En ese tipo de situación, «hay que dar la mayor cantidad de información posible», afirmó.

«Vivimos en un mundo donde todo el mundo espera alta transparencia (…) y respuestas rápidas, y Boeing esperó demasiado» para tranquilizar a los pasajeros, aseguró Michael Priem, experto en comunicaciones en crisis de Modern Impact.

Para Richard Aboulafia, de Teal Group, la vacilación de las autoridades estadounidenses a inmovilizar el avión genera preguntas sobre los lazos entre Boeing y la Administración Federal de Aviación (FAA). La comisión de Transporte e Infraestructura de la Cámara de Representantes de Estados Unidos escuchó el jueves a responsables del regulador aéreo y planea abrir una investigación sobre la certificación del 737 MAX, dijo a AFP una fuente legislativa. La comisión también busca determinar qué sabían los pilotos del sistema de control MCAS y no excluye eventuales audiencias públicas.

Texto: www.dw.com

Comparte esta noticia