Textron Aviation ha informado que no puede cumplir los plazos que se había fijado para efectuar el vuelo inaugural prototipo del monoturbohélice Cessna Denali, llamado a competir con el Pilatus PC-12 y los TBM 910 y 940. El motivo se debe a que General Electric Aviation no ha podido entregar el motor que equipará el avión.
El motor turbohélice Catalyst, el primero que se diseña en los últimos 30 años, está teniendo dificultades en su desarrollo y puesta a punto por el fabricante a pesar de que se han realizado ya 1.600 horas en bancos de pruebas.
Según la web de Textron dedicada al Denali, el motor «incorpora tecnologías que han demostrado ofrecer más eficiencia, más confiabilidad, más rendimiento y propiedad simplificada». Incorpora «álabes de turbina monocristalinos de estados múltiple con pasajes internos de enfriamiento que ayudan a ofrecer una eficiencia» superior en el consumo de combustible y «periodos más largos de revisiones».
El fabricante tenía previsto realizar el primer vuelo del Denali antes de acabar 2019, pero ahora se anuncia para 2020, sin especificar en qué mes o trimestre se podrá realizar. Mientras tanto, prosiguen los trabajos para perfilar los detalles del avión. Por ahora, se han construido seis células, de las que tres se emplearán en las pruebas estáticas de esfuerzo en tierra para asegurar la robustez y resistencia del fuselaje.