Como parte de la participación de Francia en la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad), 11 helicópteros galos están desplegados en el Aeropuerto Internacional de Kabul. A los tres EC725 Caracal y los tres SA342 Gazelle, en el lugar desde hace varios meses se han sumado en julio de 2009 tres EC665 Tigre HAP y dos AS532 Cougar. El aumento de los helicópteros de la fuerza se ha traducido en la creación de un batallón de helicópteros o «Bathélico», también llamado «Grupo de los Mosqueteros».
Del Gazelle al Tigre, pasando por los helicópteros de maniobra y dispositivos Caracal y Cougar desplegados se está en disponibilidad de realizar una amplia gama de tareas mediante la combinación de sus capacidades de fuego, de apoyo a la logística a través de la evacuación médica, así como reconocimiento, vigilancia, o incluso helicópteros de asalto.
Máxima disponibilidad
Según informó el Grupo SAFRAN, con la excepción del Tigre, el mantenimiento de todas las turbinas de esta flota es parte del contrato de MCO (Support Package) firmado entre Turbomeca (Grupo SAFRAN), y el Estado francés en 2001. «Un contrato de 1.800 motores, con la obligación contractual de garantizar la disponibilidad en cualquier momento de al menos 1.100 de ellos», recordó Alain Peltier, jefe de Francia del departamento MCO. Que estas turbinas se utilizan en dispositivos que operan en Francia o en Kabul, en teoría no cambia nada para nosotros.
Sin embargo, hacemos un esfuerzo especial para disminuir los problemas de logística, para este teatro de operaciones situado a casi 6.000 km de los lugares habituales de mantenimiento. Enviamos un motor de repuesto a Kabul, cuando la necesidad se presenta, sin esperar a que el motor dado de baja llegue a Francia. Con lo cual se posibilita un alto nivel de disponibilidad de helicópteros, sin tener que desplegar personal de campo. Se hace hincapié en la disponibilidad de equipos en buen estado y el flujo logístico».
Turbomeca también proporciona un soporte técnico local, con la creación de un Hotline y especialistas técnicos a diposición de los militares. «Los motores están sufriendo en Afganistán a causa de las difíciles condiciones del terriorio», subraya finalmente Alain Peltier, quien comentó que «el calor y el polvo forman una mezcla devastadora. Sin embargo, esta experiencia nos permite mejorar aún más motores».
Edición: José Fernández / Fotos: JFG y Grupo SAFRAN