El Aeropuerto de Palma de Mallorca acogió el pasado jueves un seminario para presentar internacionalmente ante expertos, compañías aéreas y organizaciones implicadas los resultados del denominado Proyecto OPTA (Optimized Profile descenT Approaches) para realizar el mayor número posible de aterrizajes verdes.
Se trata de las denominadas aproximaciones de descenso continuo o maniobras CDA, que también se conocen como aterrizajes verdes debido a que minimizan las emisiones y el consumo de combustible.
El principal objetivo del Proyecto OPTA es permitir un descenso óptimo de las aeronaves en función de la altitud y de la velocidad, maximizando la posibilidad de emplear maniobras CDA a corto plazo en entornos con mayor densidad de tráfico y que, por tanto, puedan ser aplicadas en el marco de implementación de estos aterrizajes que se ha marcado Aena.
Durante dos años el aeropuerto mallorquín ha sido el escenario operacional seleccionado para el desarrollo del proyecto, a través del cual se quiere generar una solución que permita maximizar el número de aterrizajes verdes.
Los procedimientos CDA consisten en maniobras que difieren de las aproximaciones convencionales, al hacer que las aeronaves permanezcan a mayor altitud durante más tiempo y desciendan de forma continua, evitando los segmentos escalonados de vuelo habituales que se producen durante un aterrizaje convencional.
A través de este tipo de aproximaciones, las aeronaves emplean un menor empuje de los motores, lo que minimiza la emisión de gases contaminantes (CO2 y NOX) y el consumo de combustible, así como reduce la huella sonora del avión en las fases de la aproximación cercanas a los aeropuertos.
Aena ha trazado un plan de implementación de aterrizajes verdes, cuya primera fase se llevó a cabo en 2010, a través de la implementación de aproximaciones en descenso continuo durante periodo nocturno en aquellos aeropuertos que operan 24 horas.
Sin embargo, la puesta en marcha de una segunda fase, que extiende el uso habitual de este tipo de maniobras a otros periodos del día y con mayor tráfico, requiere de nuevos desarrollos que permitan la realización de procedimientos CDA en situaciones de densidad media de tráfico, garantizando que no se causa impacto sobre la capacidad (no se disminuye el número de aeronaves/hora que se pueden gestionar) ni sobre los niveles de seguridad operacional. Para el desarrollo de esta segunda fase se optó por el Aeropuerto de Palma de Mallorca como escenario.
Parfticipación de todo el sector
El Proyecto OPTA ha contado con la participación de CRIDA (Centro de referencia de Investigación Desarrollo e Innovación de Navegación Aérea), de la empresa pública de ingeniería INECO y de las compañías Boeing y Air Europa, además de la propia Aena.
Asimismo, el Proyecto está alineado con el programa SESAR (Single European Sky ATM Research), la investigación para el Cielo Único Europeo que acoge diferentes iniciativas para la mejora del sistema de gestión del tráfico aéreo en Europa.
Resultados extrapolables
Las conclusiones presentadas, en las que se ha contado con la participación, entre otros, de controladores aéreos, pilotos, compañías aéreas, expertos nacionales e internacionales, son fácilmente extrapolables a otros aeropuertos.
El proyecto OPTA permitirá definir un concepto operacional que, sin conllevar un impacto sobre la seguridad operacional, ni la capacidad, ni requerir de desarrollos tecnológicos específicos, permita un descenso óptimo de las aeronaves en los aeropuertos de Aena.