Los aeropuertos de Barcelona-El Prat y Girona-Costa Brava han puesto en marcha el plan de actuación frente a contingencias invernales de hielo y nieve, más conocido como Plan de Invierno. En dicho plan se establecen los procedimientos a seguir ante situaciones climatológicas adversas con el objetivo de minimizar su impacto en el tráfico aéreo de los aeropuertos.
Para paliar los efectos de este tipo de situaciones adversas, el aeropuerto barcelonés cuenta con dos maquinas quitanieves esparcidoras de urea con cuchilla de polietileno, dos esparcidoras de fundente líquido, una barredora, una cuchilla de polietileno y un tractor agrícola. También se dispone de un vehículo medidor de fricción que permite conocer el nivel de rozamiento de las pistas.
El Aeropuerto de Barcelona-El Prat cuenta además con 20 toneladas de urea (fundente sólido) y 20 mil litros de fundente líquido (acetato de potasio).
Los medios propios de la instalación son utilizados para la limpieza de las pistas, calles de rodadura y plataforma. Además, la empresa de mantenimiento de campo de vuelos y accesos cuenta con otra máquina quitanieves, una retroexcavadora, un camión-grúa y un Bobcat, que prestarían apoyo en caso de que la situación así lo requiriera.
Aeropuerto de Girona-Costa Brava
Por su parte, el aeródromo gerundense cuenta con un camión quitanieves con sistema para esparcir urea y un camión quitanieves con sistema de aspiración y escoba. Además, dispone de 6 toneladas de urea y 2 toneladas de nitrato magnésico.
A parte de los medios propios del aeropuerto, también se cuenta con el apoyo de una empresa externa para incrementar los medios en caso de necesidad. Gracias a este acuerdo, la instalación podría contar con la asistencia de dos quitanieves, un tractor con abonadora para esparcir urea y dos tractores con palas quitanieves