Inaugurado el aeródromo Pirineos – La Seu d’Urgell, que acogerá vuelos de aviación general

La Generalitat de Catalunya ha finalizado las obras de remodelación y mejora del aeródromo Pirineo – La Seu d’Urgell, realizadas con el objetivo de reabrir esta infraestructura estratégica con todas las garantías de seguridad y calidad del servicio.

 

Hoy, coincidiendo con su estreno, el presidente de la Generalitat, José Montilla, el consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, y el alcalde de La Seu, Albert Batalla, asi como los alcaldes de Montferrer y Castellbó, han visitado las instalaciones.

 

 

La instalación está situada entre los términos municipales de Montferrer y Castellbó y Ribera d’Urgellet, en la comarca del Alt Urgell. Este aeropuerto fue propiedad del empresario Josep Betriu y se inauguró el 29 de julio de 1982 con un vuelo de Aviaco Barcelona-La Seu y funcionó regularmente para la actividad comercial hasta el 1984, año en que se puso en marcha el túnel del Cadí.

 

La infraestructura estuvo operativa para vuelos de aviación general y helicópteros hasta el 2007. Hace tres años la Generalitat compró por 8 millones de euros el aeropuerto, que se encontraba en unas condiciones deficientes. Entonces, se cerró por razones de seguridad con la voluntad de llevar a término su rehabilitación, para reabrirlo más adelante.

En este sentido, el Gobierno ya lo incluyó al Plan del aeropuertos de Catalunya y aprobó la redacción de su Plano Director Urbanístico Aeroportuario (PDUA) y su documentación ambiental estratégica, que es la nueva figura urbanística descrita a la Ley de Aeropuertos recientemente aprobada. Este PDUA, que se está redactando actualmente, definirá los objetivos y actuaciones a medio y largo plazo a desarrollar, para ir consolidando este aeropuerto.

 

Está previsto, si el PDUA así lo estima, que el aeropuerto se pueda ampliar en un futuro sin que esto obligue a expropiar los terrenos que lo rodean. Sólo afectaría a las hectáreas que hoy pertenecen a la Generalitat y que ya forman parte de esta infraestructura. Quedarían fuera todos los terrenos de los particulares que el plan especial vigente había añadido como futuro desarrollo del aeropuerto y que había generado preocupación en la comarca.

 

Vuelos de aviación general en el Pirineu

El aeródromo del Pirineo – La Seu d’Urgell se configura como un elemento clave para facilitar la accesibilidad cómoda y rápida hasta las comarcas de montaña y los Pirineos. Esta infraestructura acogerá a partir de hoy vuelos de aviación general y también se podrá utilizar en caso de emergencia, en condiciones de vuelo visual. Así, será un aeródromo que dará servicio a los vuelos privados y está preparado para dar cabida a aeronaves de hasta 17,5 metros de longitud, para 8 a 10 personas aproximadamente.

 

Su reapertura contribuirá a la reactivación de la economía de la zona, dado que se potenciarán nuevos flujos de movilidad con destino u origen a las comarcas de montaña, que permitirán promover esta área desde la vertiente turística y económica.

 

Futuro inmediato

La primera fase de ampliación de la infraestructura será la construcción de hangars, por el momento. Pese a que el plazo estará abierto hasta el 10 de junio ya se han recibido 9 peticiones, tanto de diferentes Aeroclubs como de particulares. Las parcelas de cada hangar serán de 19 por 25 metros y 15 por 10 metros. A partir del día 10 de junio, una vez cerrado el plazo, se valorará si hace falta ampliar esta primera fase con otros espacios para más hangars. Conviene aclarar que la adjudicación definitiva deberá seguir un proceso de concurso pública formal que se realizará a partir de este día.

 

Características del aeródromo

El aeródromo del Pirineo – la Seu d’Urgell se configura a partir de un área rectangular dónde se sitúan los hangars, la torre de control, los edificios y el área de aparcamiento de aeronaves, que comunica con la pista de despegue. Concretamente, el aeródromo comprende los espacios siguientes: tiene una pista de despegue de 1.247 metros y una anchura de 28 metros.En ambas cabeceras hay una zona libre de seguridad de 60 metros de longitud y 150 metros de ancho, y una zona de parada de 60 metros de longitud y 28 metros de anchura, a fin de que los aviones efectúen en giro para dirigirse al edificio terminal.

 

El aeródromo cuenta con un edificio terminal. Tiene una torre de 15 metros de altura. Desde aquí se supervisan todas las operaciones. A la primera planta se sitúan las oficinas del personal de operaciones y de control de forma visual. También dispone de un espacio de encuentro de los usuarios del aeropuerto en la planta baja, con una zona para la restauración, cafetería y servicios para los viajeros. También acogerá el área de oficinas de uso interno de Aeroports Públics de Catalunya. El edificio es más que suficiente para la actividad de la aviación general y para acoger ocasionales vuelos de aerotaxi.

 

La plataforma de estacionamiento de aeronaves tiene una superficie de 45.300 m2. El aeródromo dispone de hasta 60 plazas señalizadas, para aeronaves de diferentes dimensiones. El helipuerto está en el extremo oeste de la plataforma, donde se centralizarán las operaciones de aterrizaje de los helicópteros.

Asimismo, la infraestructura cuenta con una central eléctrica de 60 kw, para proveer el suministro necesario para el correcto funcionamiento de las instalaciones y una zona para aprovisionamiento de combustible, pues se han instalado dos grandes depósitos provisionales. Otro equipamiento es un edificio para los bomberos. Además, el vial de acceso al aeropuerto, de tres kilómetros de longuitud, es nuevo.

 

Edición y Fotos: José Fernández

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